Tabla de luz, un juego de luz y color con infinitas posibilidades

- Fabricante: Tickit
- Categoría: Juego de ejercicio. Manipulación. Juego sensorial táctil y visual.
- Edad recomendada: a partir de los 18 meses y hasta los 10 años aproximadamente.
- Nº jugadores: 1 o 2.
- Tiempo de juego: Al tratarse de un juego de experimentación, el tiempo estará supeditado al propio niño y la variedad de material que tenga para su exploración.
Capacidades que potencia:
- Atención
- Razonamiento
- Percepción sensorial
- Coordinación mano-ojo
- Organización espacial
- Discriminación visual
- Creatividad
Una mesa de luz, como su propio nombre indica, es una mesa de acrílico que se ilumina gracias a una lámpara led que le confiere una larga durabilidad y un color de fondo limpio muy agradable a la vista.
Las medidas permiten que la mesa se pueda trasladar a cualquier espacio, pero se pueden encontrar de diferentes tipos y tamaños (cajas, cajones de madera...). Se puede jugar con cualquier tipo de objeto transparente y translúcido. El juego de luz y colores le confiere un gran atractivo para los niños que les permite potenciar el descubrimiento y la exploración.
Su tono blanquecino produce un efecto relajante en las criaturas que focalizan su atención en lo que están haciendo de manera natural. En el mercado se pueden encontrar diferentes materiales ideales para estas tablas como discos de colores, bloques de construcción, semiesferas de percepción o formas geométricas de acrílico. Pero también pueden explorar con materiales caseros y naturales como papeles de colores (seda, celofán...), hojas de colores, arena u hojas.
Este material les permitirá aumentar la experiencia sensorial introduciendo elementos como la temperatura o la textura.
Para saber más
El diseño de las mesas de liz está inspirado en la pedagogía innovadora de las escuelas italianas pequeña infancia Reggio Emilia. Se aprovecha la curiosidad innata del niño para despertar su interés por tolo lo que les rodea. Son ellos quires guían su propio aprendizaje mediante la motivación.
La tabla sirve para un amplio espectro de edades, adaptando los materiales a su evolución motriz y cognitiva. Por ejemplo se pueden encontrar discos sensoriales de plástico que contienen líquido y elementos brillantes en su interior, ideales para los más pequeños.
En cambio los discos de colores con círculo metálico pueden ser más adecuados para los mayores que disfrutarán experimentando con la superposición de colores.
Valores educativos y de salud
La disposición de diferentes elementos sobre la mesa introduce a los niños en conceptos científicos como las formas, la geometría, el color o la comprensión de la relación causa-efecto.
Pero sobre todo les ayuda a desarrollar la capacidad de curiosidad, exploración y contemplación, fundamentales en todo trabajo científico. En el caso de utilizar letras o números se podrán trabajar conceptos de lectoescritura o matemáticos desde una vertiente lúdica y partiendo del interés del propio niño. Serán ellos quienes marquen su aprendizaje en función de lo que los motive.
Deben saber planificar y estar atentos al juego para observar y apreciar el resultado para reproducirlo si quieren volver a conseguirlo. En el caso de uso de materiales naturales como la arena o las hojas, verán con asombro como irán surgiendo de sus manos obras de arte con un cambio constante. Su creatividad no tendrá límites, educando su gusto estético para la producción artística.
A los más pequeños les ayudará que las piezas sean grandes y con volumen para facilitarles el desarrollo de la coordinación mano-ojo. El tamaño de estas potenciará el sentido de la vista gracias a la atención y la focalización de la mirada en el objeto.
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