Maletín veterinario, aprende a cuidar lo que tanto amas

Maletín veterinario
28/05/2020
  • Fabricante: Plan Toys
  • Categoría: Juego simbólico. Imitación. 
  • Edad recomendada: a partir de 3 años y hasta los 7.
  • Tiempo de juego: Irá en función de si juegan solos o con compañía y la riqueza que muestren los niños en el desarrollo del propio juego.

Capacidades que potencia:

  • Actividad individual y asociativa
  • Expresión de emociones
  • Expresión verbal
  • Imaginación
  • Lenguaje
  • Pensamiento crítico

El maletín médico es un clásico en todas las casas. En el juego simbólico, basado en la reproducción de lo que vive diariamente el niño, el juego de pacientes y médicos es una de las estrellas. Pero el maletín veterinario da un paso más allá. En la mayoría de hogares hay mascotas que han sido un regalo de Navidad o una fantástica sorpresa de cumpleaños, pero los más pequeños saben que no son juguetes, sino seres vivos. Por eso esta es una buena manera de facilitar la introducción de los niños en el cuidado de los animales, aprender a conocer sus necesidades y hacerse responsables de su bienestar.

El maletín contiene una inyección, un vendaje con velcro, un termómetro, una campana con velcro, un bote de medicamento, un fonendoscopio, dos radiografías de un perro y un gato y el propio maletín con bolsillos interiores. Destacan tres elementos que lo hacen diferente a otros juguetes similares:

  • La campana que favorece que el niño pueda comprender e integrar el conocimiento del cuidado especial que hay cuando su gato o perro toma una medicación o ha sufrido una herida.
  • Las dos radiografías les ayuda a tener conocimiento básico del esqueleto.
  • El maletín, por su color y su forma, no sólo lo desvincula de un rol de género determinado sino que además se parece a un maletín profesional, huyendo de la infantilización de juguetes similares.

Para saber más

Plan toys es una empresa tailandesa con más de 30 años de trayectoria, preocupada por una fabricación sostenible. Por eso basan su producción en juguetes de madera reciclada y tintes al agua respetuosas con el medio ambiente y que creen el mínimo impacto. El material de madera, además de ser más ecológico, tiene una textura más agradable y sensorialmente más rica. Su objetivo es tanto la diversión como el aprendizaje.

Los más pequeños pueden aprender el arte de curar mediante peluches. Incluso, a medida que se hacen mayores, pueden hacerlo con su mascota, ¡si se deja! En este caso será necesaria la supervisión de un adulto (dependiendo de la edad) para que tomen conciencia de que les pueden hacer daño y ayudarles a discernir las acciones que son posibles de las que podrían producir molestias al animal.

Valores educativos y de salud

Se pueden utilizar utensilios reales que acerque las criaturas a lo que encontrarían en una consulta veterinaria. El tamaño de los utensilios médicos les permite desarrollar la motricidad fina. El hecho de que los pacientes sean animalitos, les facilita crear vínculos y favorecer la empatía. Se puede aprovechar también para hacer un paralelismo con las ocasiones que son ellos mismos quienes deben ir al médico. El efecto catártico facilitará que muestren las emociones y sentimientos de las propias vivencias médicas, elaborando conflictos internos o inquietudes. El juego simbólico es una de las mejores herramientas para descubrir qué les pasa, ya que son ellos mismos, sin filtros. Por eso la observación del adulto y el dejarse guiar por su juego es fundamental.

Es un excelente desarrollador del lenguaje y un perfecto elemento de socialización. Elaboran por un lado vocabulario propio vinculado al mundo veterinario y por otro, organizan el lenguaje que les permita expresar y comunicarse con los demás. Los niños mayores pueden aprovechar para escribir el tratamiento y así favorecer también la grafía. El juego se puede hacer más creativo incluyendo otras escenas de juego como montar una escuela de adiestramiento canino o crear material como la ficha del animal.

El interés de este juego también radica en introducir al niño en la secuencia de un proceso: bienvenida, recibir el paciente, examinar el animal, hacer un diagnóstico y tratamiento y despedirse. También se puede aprovechar para ir a la biblioteca a buscar libros relacionados con la temática y favorecer un diálogo para elaborar un discurso interno y formular sus propias conclusiones.

Juego recomendado por:

Marinva - Juego y educación