Lin y Dot y la varita mágica del bienestar emocional

Lin i Dot i la vareta màgica
19/12/2019
  • Título: Lin y Dot y la varita mágica del bienestar emocional
  • Idea y textos: Maria Helena Tolossa
  • Diseño e ilustraciones: Sandra Ollé
  • Edita: 7dedisseny, SC
  • Edad recomendada: de 3 a 8 años
  • Precio: 25,00€
  • Web de Lin i Dot

La varita mágica del bienestar emocional nos permite hacer un ejercicio de atención plena que actúa sobre el sistema límbico, la sede de las emociones, con dos estrategias corporales:

  • Cambia el foco de atención con un estímulo visual. Esto hace que el cerebro recupere el control sobre la neurofisiología de las emociones que nos alteran. Ayuda a rebajar el ritmo cardíaco y desacelerar la respiración. El cerebro se desbloquea. La atención plena cultiva una sensación de serenidad, frena los pensamientos acelerados y, da energía para afrontar la situación que nos disgusta, nos estresa o nos preocupa.
  • La respiración actúa como una ancla para volver al presente. Respirar profundamente y uniformemente es una de las formas más rápidas y fáciles de sentirnos bien, hacer conciencia y liberar la tensión y el estrés. Usamos la respiración abdominal profunda que la podemos alcanzar rápidamente imaginando que olemos una flor o alguna fruta que nos guste mucho!

¡Opcionalmente podemos añadir una estrategia cognitiva que puede servir como refuerzo!

  • El adulto en voz alta o, el niño en voz alta o internamente (auto instrucciones), repite instrucciones verbales: me siento bien, me relajo, respiro, me calmo, me tranquilizo, estoy tranquilo, estoy calmado, estoy sereno, ...

¿Para qué?

  • Para aprender a expresar estas emociones de manera constructiva y entrenarnos ante las emociones que nos perturban, por ser más capaces de alcanzar objetivos y vivir de manera más armoniosa.
  • Para dominar la desazón y gestionar mejor los conflictos de cada día. Este entrenamiento es muy efectivo si ya se practica ¡durante la infancia!
  • Para ayudar a parar el diálogo interno en nuestra cabeza y los pensamientos no deseados.
  • Para enseñar a escuchar el propio cuerpo y para tomar conciencia de los cambios que notamos.
  • Para capacitarnos para concentrarnos.

¿Cómo fabricar la varita?

En la caja encontrarás los siguientes elementos:

  • Un tubo de metacrilato
  • Dos tapones de goma
  • Purpurina de dos tamaños diferentes
  1. Quitar uno de los tapones de la varilla y deja el otro puesto
  2. Vierte una pequeña cantidad de purpurina en el tubo (que no sobrepase el tamaño del tapón inferior)
  3. Llena el tubo de agua hasta arriba del todo
  4. Coloca el tapón de goma, y agita la varita para distribuir bien la purpurina.

... ¡y ya tienes la varita a punto!