Los lácteos: una buena fuente de nutrientes para niños que hacen deporte con frecuencia

Para tener un buen estado de salud no basta con alimentarse de forma equilibrada y variada, sino que también hay que complementarlo con actividad física regular. Para los niños que hagan deporte con frecuencia, los lácteos son una buena fuente de nutrientes.
Para que los niños rindan mejor en el deporte, es muy importante que tengan una buena alimentación e hidratación. El seguimiento de este estilo de vida correcto (deporte, alimentación, hidratación y un buen reposo) ayudará a que tengan un buen estado de salud.
Cuando nuestros hijos hacen deporte están gastando más energía de lo habitual, por lo que deberán consumir más calorías para compensar esta pérdida. El tipo de alimentos que se ingieren a lo largo del día dependerán del momento de la actividad. Es importante no ir nunca en ayunas a hacer ningún ejercicio, hidratarse bien durante la práctica del mismo y consumir alimentos ricos en hidratos de carbono y proteínas antes de que pase una hora de la finalización de la actividad.
Estas recomendaciones son similares para todos los deportistas, sin importar la edad. Sin embargo, los niños tienen una mayor necesidad de proteínas, para apoyar el crecimiento, y de calcio, para el desarrollo óptimo de los huesos.
Un grupo de alimentos que nos ayudará a cubrir estas necesidades es el de los lácteos (leche, yogur, quesos, etc.). Centrándonos en la leche, hay que destacar que es muy beneficiosa para una buena recuperación, ya que aparte de asegurarnos una correcta hidratación, es un alimento rico en proteínas e hidratos de carbono. Además, una de sus principales virtudes es la riqueza en calcio, y por tanto, aseguraremos un buen desarrollo de los huesos. Actualmente, tenemos muchos productos en el mercado sin lactosa. No nos aportan este azúcar, pero mantienen las mismas propiedades que la leche en cuanto a proteínas, vitaminas y minerales.
Para ejemplificar estos beneficios, a continuación os presentamos dos elaboraciones. La primera será la leche merengada, una bebida refrescante y dulce, muy adecuado para después del ejercicio, donde además, la clara de huevo nos da un aporte extra de proteínas para asegurar una correcta recuperación. La segunda, un batido con fruta y cereales, un ejemplo de desayuno que incluye lácteos, fruta y cereales, lo que nos permitirá afrontar la actividad con la energía necesaria.
Leche merengada
Ingredientes para 4 personas
- Un litro de leche
- 150 gramos de azúcar
- Un limón
- Canela
- Dos claras de huevo
- Sal
Elaboración
- Limpiar el limón y pelarlo.
- Calentar la leche con la canela y la piel del limón. Cuando empiece a hervir, dejar cocer lentamente durante 2 o 3 minutos a fuego lento.
- Colarla para eliminar la piel del limón y la canela.
- Dejar que se enfríe y ponerla en el congelador.
- Batir las dos claras de huevo a punto de nieve con una pizca de sal.
- Cuando esté fría la leche, mezclarla con las claras poco a poco, con movimientos envolventes.
- Volver a introducirlo en el congelador durante 1 hora.
- Sacar la mezcla del congelador y tomarla como si fuera una crema helada.
Batido de plátano con leche, manzana y cereales
Ingredientes para 4 personas
- 500 mililitros de leche
- Dos plátanos
- 40 gramos de azúcar
- Dos manzanas verdes
- Cereales
- Limón
Elaboración
- Pelar los plátanos y triturar uno con la leche y el azúcar.
- El otro plátano, cortarlo en trocitos junto con la manzana. Añadir unas gotas de zumo de limón y, si se desea, la piel rallada.
- Poner la fruta en un plato hondo y añadir los cereales encima en el último momento para mantenerlos crujientes.
- Terminarlo con el batido de leche y plátano bien frío.
Receta elaborada por: