El kiwi
La fruta es un elemento esencial en cualquier dieta sana y equilibrada, pero sobre todo, para los pequeños de la casa, ya que les aporta gran cantidad de vitaminas y minerales que los ayuda a crecer ya reforzar sus defensas. Además, contiene mucha fibra que mejora el tránsito intestinal y energía, que los mantiene activos durante todo el día.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) un consumo óptimo de frutas y verduras podría salvar hasta 1,7 millones de vidas al año. La importancia de consumir fruta cada día, ha impulsado a generar diferentes estrategias, como la conocida 5 al día, que recomienda consumir 3 piezas de fruta y 2 raciones de verdura al día, para prevenir una gran variedad de enfermedades graves.
De frutas tenemos muchas, pero hoy hablaremos de una muy especial, ¿conoces el kiwi?... El kiwi nació en China, pero fue en Nueva Zelanda donde le pusieron el nombre. ¿Sabías que Kiwi es el nombre de un ave pequeña que tiene la barriga redonda, y las plumas marrones que se parecen a los que tiene la fruta? Pues la fruta, ha corrido igual que el pájaro, por su agradable sabor y su riqueza nutricional, y ha dado la vuelta al mundo, y por lo tanto, hoy en día, son muchas las personas que disfrutan de su consumo. Se considera una fruta muy completa, y su atractivo sabor y color puede ayudar a promover el consumo de fruta y coger el hábito desde pequeños. Se puede consumir dentro de las comidas principales, o bien entre horas, en el desayuno y la merienda. Además podemos disfrutar de él durante todo el año, ya que es una fruta que la podemos encontrar en todas las temporadas.
Es una fruta exótica y con un delicioso sabor, que puede motivar a los más pequeños a comérselo en cualquier momento del día. Ya sea cortado por la mitad y comiendo con una cuchara, pelado y cortado en rodajas con un poco de azúcar por encima, mezclado con otras frutas, o hacer mermelada. Incluso puede formar parte de algún plato principal o aperitivo; se puede introducir en trocitos en una ensalada, o en láminas en un bocadillo. Los más valientes pueden probar de comerlo con piel, después de limpiarlo y quitarle los pelos. Además, se puede comer en momentos festivos y de hermandad, para compartir de manera agradable y divertida. Por ejemplo, se pueden hacer brochetas con otras frutas, donde los niños pueden disfrutar haciéndolas y comiéndolas.
Por su gran contenido en vitamina C, el kiwi ayuda a mantener el buen funcionamiento de las defensas, y a mantenernos activos porque reduce el cansancio y aumenta la energía física y mental. También contiene buenos niveles de ácido fólico que ayuda al crecimiento óptimo en los niños.
Varios estudios científicos han demostrado que el consumo de kiwi está relacionado con la mejora de problemas como el estreñimiento, el control de peso, el aumento de la tensión arterial, etc.
Por otra parte, el kiwi es la única fruta que contiene una proteína soluble especial, la actinidina, que ayuda a digerir las proteínas de otros alimentos como la carne, los lácteos y la soja, y estimula el proceso digestivo. Junto con una dieta equilibrada y actividad física, el consumo de kiwi es la clave para evitar digestiones pesadas.
Como ya hemos dicho, tiene un elevado contenido en vitamina C, que contribuye al aumento del número y la función de las células inmunitarias. Por lo tanto, puede ayudarnos a sufrir menos infecciones, y si las tenemos, a combatirlas mejor.
También es una buena opción para controlar el peso corporal, ya que tiene un bajo contenido calórico, comerse un kiwi nos aporta sólo 40 kcal. Además, genera un bajo aumento de los niveles de azúcares en sangre después de consumirlo, lo que supone un beneficio para las personas que tienen problemas en la tolerancia de los azúcares, como los diabéticos. Es una fruta muy diurética, que ayuda a producir mayor cantidad de orina, por lo tanto, es beneficioso en personas que tienen retención de líquidos (durante el embarazo, menopausia, insuficiencia hepática, etc) o sobrepeso.
Otros estudios han demostrado que consumir tres kiwis al día puede reducir el riesgo de padecer hipertensión. Estos beneficios se deben al contenido de luteína, un componente antioxidante. Por el mismo motivo, dentro de una dieta equilibrada, también puede reducir el riesgo cardiovascular.
Por último, el consumo de kiwi es importante durante la etapa del embarazo, ya que la elevada cantidad de vitamina C asegura el buen crecimiento del bebé. Un déficit en esta vitamina puede causar problemas en el desarrollo cognitivo y un peso más bajo al nacer. Por otra parte, el ácido fólico es esencial en la etapa de crecimiento del feto, ya que tiene un papel importante en el desarrollo celular. Un déficit de ácido fólico durante el embarazo puede generar espina bífida en el bebé, una malformación del tubo neural. Por lo tanto, se recomienda un consumo adecuado de kiwi durante el embarazo y la etapa de crecimiento de los niños.
Por todas estas y seguramente, mucho más razones, el kiwi se considera una fruta muy especial, ¡anímate y cómete un kiwi!.