Características
¿Te gustan los juegos cooperativos? Aquí te mostramos un pequeño tesoro. Toda la familia os convertís en agricultores para recolectar la cosecha antes de que se la coma el cuervo.
- Fabricante: HABA.
- Creadora: Anneliese Farkaschovsky.
- Categoría: juegos de reglas, azar y cooperación.
- Edad: adecuado para jugar en familia con niños de 3 a 6 años.
- Nº jugadores: de 4 a 8.
- Tiempo de juego: aproximadamente 15 minutos.
Capacidades que potencia:
- Actividad cooperativa.
- Socialización.
- Expresión de emociones.
- Cálculo.
- Atención.
Para saber más
Jugar colaborando, para conseguir superar un reto que sólo es posible si lo hacemos juntos, es la magia de los juegos cooperativos. En esta ocasión, la emoción de adelantarse al cuervo y la alegría de conseguir toda la cosecha, serán el motor de la partida. Pero, ¿y si es el cuervo quien gana? Entonces será necesario que aprendamos a crear defensas en la frustración, sin darnos por vencidos y volver a intentarlo.
El reto de este juego consiste en conseguir todas las frutas de los árboles antes de que el Cuervo se las coma. Según indique el dado, los pequeños agricultores podrán llenar sus cestas con las diferentes frutas: manzanas, peras, ciruelas y cerezas. ¿Conseguirán toda la cosecha antes de terminar el rompecabezas del cuervo? ¡Corred, no perdáis el tiempo!
Tiene también la opción de revivir la aventura y hacer nuevas partidas, desde vuestra tableta, a través de una nueva aplicación app disponible en iOS y android.
Valores educativos y de salud
El Frutal nos propone jugar con otros respetando unas normas comunes, favoreciendo así relaciones positivas entre iguales o en familia. Los niños aprenderán a dominar su egocentrismo para poder organizarse y cooperar, y poco a poco, irán desarrollando su capacidad de socialización.
En el desarrollo del juego los niños expresarán sus emociones y se verán animados a comprender las de los demás. Jugando desarrollarán así una actitud empática hacia los demás. Los juegos cooperativos, además, nos enseñan que es más fácil superar retos en grupo, aunque nos tengamos que poner de acuerdo, ceder protagonismos e incluso, superar disgustos y contradicciones, ¡de los que también se aprende!
El azar juega un papel muy destacado en el Frutal, de modo que, además de mantener activa la atención a lo largo de la partida, aprenden que no siempre se puede ganar. Cuando tiramos el dado aparece la suerte, la sorpresa, la atención, la decepción, el disgusto, la incertidumbre, el éxito... una serie de emociones que deben gestionarse para poder terminar felizmente la partida: ganamos nosotros o el cuervo.
Además, este juego refuerza y favorece el lenguaje matemático, pues a lo largo de la partida los jugadores van poniendo frutas en sus cestas. Cada vez que consigan nuevas frutas las contarán, haciendo cálculos sencillos.