¿Cuáles son las tendencias alimentarias para 2022?

En las últimas décadas nuestra manera de comer ha cambiado más que en los anteriores quinientos años. Diariamente recibimos información constante y dispar de tendencias que somos incapaces de asimilar e incorporar dentro de nuestro día a día, aunque muchas de ellas influyen en cómo comemos. 

Des de hace tiempo, en Fundación Alícia vieron que conocer las necesidades, los intereses, las preocupaciones o las aspiraciones de nuestra sociedad era básico para poder crear la alimentación del futuro. Y por ello se creó un Observatorio Permanente de Tendencias Alimentarias (OPTAlícia) que recoge cuáles son las tendencias que influirán en nuestra manera de comer y relacionarnos con los alimentos.

Este 2022 se refuerzan algunas tendencias que se vislumbraban en los años anteriores, pero que este año cogen fuerza. Entonces, ¿qué se cuece para este año?

TENDENCIAS ALIMENTARIAS 2022

• Alimentación saludable y sostenible. Ya no sólo es importante la salud individual. Considerar la salud del planeta es también una obligación para poder continuar disfrutando de sus recursos en el futuro. Delante de un consumidor más concienciado de la relación entre alimentación, salud y medio ambiente, la incorporación de productos frescos, de proximidad y de temporada y libres de plásticos y otros envases no reciclables o biodegradables es básico para seguir una alimentación equilibrada y sostenible. Además, se presta atención a aquellos alimentos que han sido obtenidos siguiendo unas buenas prácticas de agricultura y ganadería (agricultura ecológica y ganadería extensible, preferiblemente), apostando por los pequeños productores locales. 

• Más vegetales ¡de todo tipo y en todos los formatos! La evidencia demuestra la necesidad de reducir el exceso de consumo de carne, tanto por salud como por sostenibilidad. La tendencia más conocida en los últimos años son los alimentos miméticos, es decir, aquellos que imitan la apariencia, el sabor y la textura de elaboraciones hechas con ingredientes de origen animal, pero elaborados con verduras, legumbres, setas, cereales, semillas o frutos secos. Pero hay que vigilar porque no todas las opciones que encontramos en el mercado como “sustitutos vegetales” son la mejor opción. Muchos de estos no dejan de ser productos ultra procesados con una larga lista de ingredientes donde suelen incluir aditivos y colorantes para atraer al consumidor, sal y grasas vegetales no saludables, además del exceso de plástico que los envuelve. Alejándose así del concepto de salud y sostenibilidad. Por este motivo, antes de comprarlos, es importante fijarse bien en las etiquetas. 
  Además, en los últimos meses se ha alzado la corriente de versionar platos ya de por sí vegetales con aun más verduras como por ejemplo unos espaguetis donde en lugar de pasta se utiliza calabacín, nabo o ambos combinados, dándoles forma con la ayuda de una mandolina o bien, unos gnocchi de zanahoria o un arroz a base de coliflor que se obtiene simplemente de rallar la verdura en cuestión.

• Ultrapersonalización de lo que comemos para que dé respuesta a las necesidades individuales. Se demandan soluciones que consideren el estado de salud, intereses, preferencias, ritmos de vida acelerados y por supuesto la prevención o tratamiento de enfermedades como la diabetes, la hipertensión, la hipercolesterolemia… Las nuevas tecnologías son una herramienta para desarrollar aplicaciones, programas, asistente o sitios web que ayudan a que nuestras decisiones alimentarias sean lo más adaptadas a nuestras necesidades. 

• Alimentar a tu microbiota. El interés por estar sanos y las evidencias que relacionan la salud de nuestra microbiota intestinal con la prevención de ciertas enfermedades como la diabetes tipo 2 y la obesidad, ha elevado el interés por algunos alimentos probióticos (microorganismos vivos presentes en alimentos como por ejemplo el yogur, el kéfir, el chucrut, la pasta de miso o la kombucha), prebióticos (fibras que alimentan a los microorganismos, estimulando su crecimiento y la actividad de ciertas bacterias beneficiosas) que podemos encontrar en legumbres, frutas, verduras o cereales integrales y simbióticos (la combinación de probióticos y prebióticos). En el caso de adquirir alimentos probióticos es importante fijarse bien en las etiquetas para ver que realmente contengan los microorganismos vivos.

• Y, sobre todo, ¡cocina! Des de la pandemia hemos potenciado el hábito de cocinar y comer en casa. Además, las evidencias científicas corroboran que las personas que tienen mejores habilidades culinarias tienen mejores elecciones alimentarias, llevando una alimentación más sana y equilibrada. Por ello la cocina nos ayudará no sólo a comer mejor, sino también a experimentar con nuevos ingredientes, platos y sabores y disfrutarlos en familia. 

Si queréis saber más, encontraréis información actualizada sobre tendencias para este 2022 en los siguientes enlaces:  

• Estudio “Global Gastronomic Trends 2022" (2022). Lantern.
• Informe “Global Food and Drink Trends 2030” (2021). Mintel. 
• Five key food and beverage industry trends for 2022 (2022). New Food Magazine. (consultado el 17/3/2022).
• “12 tendencias gastro que pisarán fuerte en 2022” (2021). Comer La Vanguardia. (consultado el 17/3/2022).