Comienza el nuevo curso escolar, es el momento de organizarse e iniciar la rutina diaria, que incluye la decisión de apuntar o no a los niños en el comedor escolar. Con el tiempo ha ido aumentando el número de familias que han optado por utilizar este servicio. Aún así, hay padres que son partidarios de llevarse los hijos a comer a casa porque creen que se alimentarán mejor. Pero, ¿es siempre así?