La falta de sueño, uno de los principales motivos del fracaso escolar

Niñas durmiendo con libros
Fecha: 
25/06/2013

Smartphones, tabletas y otras pantallas en el dormitorio del niño favorecen la falta de sueño y, en consecuencia, generan una menor capacidad de aprendizaje y más problemas en la gestión emocional.

La falta de sueño es un problema creciente entre los adolescentes, pero también afecta a los niños mayores de 10 años, según un análisis llevado a cabo por la Universidad de Boston, un hecho que compromete el rendimiento académico y el cumplimiento escolar. 

Los investigadores del estudio vinculan esta falta de sueño a la sobreutilización de móviles, tabletas y otras pantallas hasta altas horas de la noche en el dormitorio de los jóvenes. Es por ello que los países más desarrollados cuentan con las tasas más altas de estudiantes que no duermen suficientes horas.

Países como Nueva Zelanda, Australia, Inglaterra, Francia e incluso Finlandia (país que se sitúa en primera posición en cuanto a la calidad de su sistema educativo) presentan algunos de los índices más altos. Estados Unidos encabeza el ranking con unos datos preocupantes: el 73 % de los niños de entre 9 y 10 años y el 80 % de entre 13 y 14 años tienen malos hábitos de sueño

Según el estudio, en el que participaron más de 900.000 estudiantes procedentes de más de 50 países, la falta de sueño repercute tan negativamente en las aulas que hasta algunos sistemas educativos se están viendo obligados a disminuir su carga de trabajo y dificultad

Chad Minnich, investigadora del estudio, afirma que los niños que duermen más horas muestran un mejor rendimiento en matemáticas, ciencias y lectura. También asegura que «es el mismo vínculo para niños que no tienen buena nutrición».

¿Por qué no duermen?

Una de las conclusiones a las que ha llegado la investigación es que el uso de smartphones, tabletas y ordenadores en las habitaciones de los niños tiende a prolongarse hasta altas horas de la noche. Además, la luz de las pantallas, a menudo demasiado cercanas a la cara, interrumpe el escenario natural para el sueño.

Karrie Ftizpatrick, de la Northwestern University en Illinois, explica que tener la pantalla de un ordenador tan cerca del rostro hace que estemos más expuestos a la luz, y eso manda un mensaje al cerebro de que debemos permanecer despiertos.  

La falta de sueño contribuye al fracaso escolar 

La falta de sueño tiene un efecto contraproducente en el aprendizaje de los niños, así como en la capacidad de memorizar y en el rendimiento académico. Varias investigaciones sobre los desórdenes en el sueño y las funciones del cerebro evidencian la importancia de dormir suficientes horas para la consolidación de la información y la memoria.

Fitzpatrick señala que, además, la falta de sueño predispone a los estudiantes a tener menos capacidad de gestión emocional y de concentración y hace que estén físicamente más cansados. Recuerda, también, que la pérdida de sueño causa problemas en cuanto a cómo el cerebro almacena la información. 

No obstante, Fitzpatrick asegura que la situación puede revertirse simplemente implantando unos buenos hábitos de sueño. Durmiendo las horas necesarias, niños y adolescentes volverán a los niveles normales de aprendizaje.

Referencia bibliográfica:

Falta de sueño: la pesadilla de los estudiantes. BBC, 2003 [acceso: 21 de junio de 2013].