Aumentan las lesiones deportivas en los niños

Aumentan las lesiones deportivas en los niños
Fecha: 
23/03/2012

Un artículo publicado en La Vanguardia pone de manifiesto que las lesiones deportivas en niños y adolescentes tienden a aumentar. Asimismo, también destaca las causas y las posibles consecuencias si no se tratan adecuadamente.
Rossend Ullot, médico especialista del Hospital Sant Joan de Déu (HSJD) y presidente de la Sociedad Española de Ortopedia Pediátrica, asegura que el número de niños y adolescentes atendidos en el hospital debido a lesiones del ligamiento cruzado anterior de la rodilla se ha multiplicado casi por diez en los últimos años. Comenta, además, que otras lesiones deportivas que antes se consideraban poco comunes en niños ahora aparecen con más frecuencia. Se trata de un fenómeno global. Un estudio reciente de la Academia Americana de Pediatría constata que las lesiones de ligamiento cruzado como las de menisco han aumentado un 11% cada año desde 1999.

El artículo destaca varias posibles causas de esta tendencia creciente:

  • Cada vez hay más niños y adolescentes que practican deporte.
  • Muchos de ellos lo practican de forma competitiva (a menudo con una exigencia no acorde con su edad).
  • No siempre realizan los ejercicios de calentamiento y estiramientos de forma adecuada.
  • Ante una lesión, muchos vuelven a competir antes de lo recomendado.

No obstante, Vicente Molina, presidente de la Societat Catalana de Pediatria y miembro del Comité Asesor del Observatorio FAROS, nos recuerda que aun así, los beneficios de practicar actividad física son muy superiores a los riesgos. Asimismo, apunta que no hay que privar a los niños de practicar actividad física por temor a las lesiones, sino enseñarles a practicarla bien y a disfrutarla de forma sana, no competitiva.

La influencia de los padres y los entrenadores

Dejando a un lado las lesiones fortuitas que ocurren aun practicando deporte de forma correcta, muchas otras lesiones son fruto de una clara influencia de personas mayores. Marisa Cabrera, traumatóloga infantil del HSJD, destaca que en algunos casos los padres proyectan en sus hijos aquello que ellos hubieran querido ser y les presionan para que compitan en el deporte. Lamentablemente, en muchos partidos, los padres de los niños se comportan como verdaderos hooligans.

Por su parte, algunos entrenadores preparan más a los niños para competir que para pasarlo bien. La Dra. Cabrera comenta que esto puede tener consecuencias negativas, sobre todo en los deportes de equipo, en los que los mejores jugadores son los que salen al campo y los “malos” siempre están en el banquillo, hecho que les puede desmotivar a la vez hacerles pensar que son peores. También es responsabilidad de los entrenadores que los niños y los adolescentes realicen correctamente los ejercicios de calentamiento y estiramiento.

Qué hacer en caso de lesión

Ante una lesión, padres y entrenadores tienen el deber de procurar que el niño no practique deporte hasta que esté totalmente recuperado, ya que las lesiones en edades de crecimiento pueden ser más graves que en adultos porque tienen más riesgo de provocar malformaciones. Pese a este riesgo, "lo primero que nos preguntan a veces los padres cuando su hijo se lesiona es cuándo podrá volver a jugar", explica Rossend Ullot. "Tenemos que explicarles que los tratamientos que reciben los deportistas de élite para acortar los tiempos de recuperación no son los más adecuados para sus hijos, ya que en su caso intentamos que la articulación o el hueso queden como si nunca hubieran estado dañados. Pero a los padres a veces les cuesta aceptarlo".

Vicente Molina nos recuerda que, en caso de lesión, hay que saber parar, y también que padres y entrenadores deben de transmitir a los niños que el hecho de que ya no tengan molestias no significa que la lesión esté curada.

No haber prestado atención a problemas aparentemente menores, y haber practicado demasiado deporte con demasiada intensidad en la adolescencia es causa de numerosas patologías en la edad adulta. Cada vez se están diagnosticando casos de artrosis de cadera en adultos a partir de los 30 años debido a traumatismos repetidos debido a la práctica deportiva intensa.

Vicente Molina insiste en no perder de vista que “el objetivo es que niños y niñas aprendan a disfrutar de la actividad física. Si se lesionan o se queman, no estamos ayudándoles a disfrutarla”.