El 80% de los menores han sido víctimas de violencia virtual

Hoy en día, las nuevas tecnologías son una parte más de nuestras vidas. Niños y niñas empiezan cada vez antes a utilizarlas, e incluso hay menores que a los siete años de edad ya están habituados al entorno digital.
Todo el mundo conoce los beneficios de estas tecnologías, pero debemos ser conscientes de los riesgos que pueden presentarse. El mundo virtual es el medio donde los menores de edad interaccionan unos con otros, y este traslado de las relaciones en el mundo digital ha provocado que la violencia también se traslade online.
Desde Save The Children se ha realizado un informe sobre Violencia Viral, a partir de una encuesta a más de doscientos jóvenes, de entre dieciocho y veinte años, sobre sus vivencias de cuando eran menores, en la que se tratan los tipos de violencia online, a los que está expuesto un niño o niña mientras utiliza tecnologías y dispositivos electrónicos.
Ver material sexual sin buscarlo, ciberacoso, grooming, happy slapping, sexting, sextorsión... son algunas de las formas de violencia virtual. Y de esta violencia han sido víctimas ocho de cada diez niños y niñas encuestados por Save the Children durante la elaboración de su informe.
Distintas formas de violencia online contra los menores
Las formas de violencia online son muy diversas y pueden hacer tanto daño como la violencia física o emocional.
- Ciberbullying o abusos, insultos y humillaciones a través de las redes sociales, es el tipo de violencia más frecuente en el entorno digital. Más del 40% de los adolescentes declara haber sido víctima, y en más del 60% de los casos, por un amigo o compañero de escuela.
- Grooming: el informe denuncia que uno de cada cuatro menores ha acabado confiando en un adulto que normalmente no conocía antes, que ha contactado con él a través de internet con la intención de involucrarse en una actividad sexual. Es lo que se conoce como grooming.
- Sexting: en ocasiones, la violencia se da entre parejas o ex parejas. El sexting, el intercambio de mensajes con contenido sexual, es una práctica habitual entre adolescentes que puede convertirse en violencia cuando el material se difunde sin consentimiento.
- Sextorsión: se da en un 5,4% de los adolescentes. Esto ocurre cuando otra persona, muchas veces la pareja o ex pareja, amenaza al otro de publicar contenido de carácter sexual.
- Happy slapping: consiste en la grabación de una agresión física, verbal o sexual y su difusión a través de las TIC, con el objetivo de colgar contenido «divertido» para ganar popularidad en la red.
Una campaña para visibilizar el problema
Save the Children ha puesto en marcha la campaña #ViolenciaViral para hacer visible esta realidad y para pedir al gobierno que apruebe de manera urgente la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia ante la Violencia. Esta incluye medidas de prevención, detección y actuación para poder erradicar todos los tipos de violencia que sufren niños y niñas.
Save The Children reclama también una serie de medidas como, por ejemplo, que sean obligatorias las asignaturas de educación afectivosexual y de Ciudadanía Digital, para fomentar un uso responsable de la tecnología o para garantizar que se cumpla la edad mínima para poder acceder a determinadas redes o contenidos.
Emilie Rivas, responsable de Políticas de Infancia de Save the Children en Cataluña, destaca la importancia de la prevención para evitar estas prácticas: «Se necesita más prevención y más educación, porque cuando hablamos de violencia contra la infancia todo lo que no sea prevención es llegar demasiado tarde; es llegar una vez que el niño o la niña ya ha sido acosado».
Víctimas en el mundo virtual y en la vida real
La víctima de violencia virtual suele serlo de diferentes maneras, y a menudo también se traslada al mundo real. Existe una conexión entre el mundo virtual y el mundo físico; es decir, conductas que comienzan en las redes, se pueden trasladar también a la vida real, como el acoso o el control por parte de la pareja.
No hay un perfil único de víctima ni de agresor, pero sí de personas más vulnerables: las chicas son más propensas a ser víctimas, y también los menores de entre diez y diecisiete años. Lo que parece claro es que para esquivar la violencia cibernética hay que hablar más y controlar menos.
Save The Children reclama a los padres y madres crear espacios de diálogo para hablar de sexo con naturalidad y también los riesgos de internet. También hace un llamamiento a dar ejemplo: «Si siempre estamos conectados, nuestros hijos lo harán de la misma manera».
Advierten que la agresión online se puede perpetuar en el tiempo y que las consecuencias para el menor también, porqué las imágenes y los comentarios se quedan en internet.
Acceso a las fuentes de consulta:
8 de cada 10 menors catalans han estat víctima de violència virtual. Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals [Fecha de consulta: 05/09/2019]
Informe Violencia Viral. Save the Children [Fecha de consulta: 05/09/2019]