Niños hospitalizados: cómo conviven con el dolor

Diversos hospitales infantiles, como el Hospital Sant Joan de Déu, cuentan con unidades especializadas y dedicadas exclusivamente a estudiar y aliviar el dolor infantil. Un estudio analiza cómo experimentan el dolor los niños hospitalizados.
Un estudio realizado por las Fundaciones Antena 3 y Grünenthal y TNS Demoscopia analiza cómo los niños hospitalizados experimentan el dolor y cómo perciben la vida en el hospital.
Dicho estudio recogió 391 encuestas realizadas a niños de entre 7 y 12 años, ingresados en 20 hospitales públicos de toda España. Se hicieron entrevistas a los pequeños, además de recoger datos clínicos y realizar preguntas a los padres y tutores. El objetivo era conocer la respuesta social y emocional de los niños a diversos aspectos relacionados con el dolor. Así, las conclusiones podrían ayudar al personal sanitario y a los familiares a abordar el dolor de los niños de la mejor manera posible.
Los resultados muestran que la mayoría de niños encuestados (3 de cada 5) ya habían estado hospitalizados anteriormente, normalmente por estar sometidos a alguna clase de tratamiento que les obliga a acudir al centro hospitalario cada cierto tiempo. Se trata de un dato importante ya que se observó que la actitud de los niños cambia considerablemente si se trata de la primera vez que están ingresados o si ya lo han estado anteriormente, cuando suelen mostrarse más tranquilos.
De la misma manera, los aspectos del hospital que más valoran los pequeños son diferentes en cada caso. Por ejemplo, los niños que han estado hospitalizados más de tres veces valoran el trato personal por encima de todas las cosas. En cambio, los que están en el centro por primera vez afirman que lo que más les gusta es ver la televisión. Pese a esto, en general, las actividades más valoradas son el colegio, el trato personal, los juegos y la televisión. En cambio, entre lo que menos les gusta, destacan los pinchazos, que es la práctica que les provoca más miedo, y la comida.
El estudio también concluye que, en el momento del ingreso, muchos niños no reciben información clínica ni saben la razón de la hospitalización; tan sólo un 40,9 % dice entender y haber sido informado de por qué está en el hospital. Un 20 % admite, al contrario, no tener idea alguna de qué le ocurre.
La mayoría de pequeños afirma sentir dolores durante la hospitalización; el 40 % indica que a diario. El recurso más utilizado para combatir el dolor es pedir ayuda llorando o quejándose, en general al familiar más cercano o al personal sanitario. Muchos prefieren conllevar el dolor buscando una distracción o durmiéndose, aunque uno de cada tres afirma, también, que no duerme bien en el hospital. La investigación observa que, en la mayoría de casos (en un 56 %), el dolor se trata con algún tipo de calmante.
Pese al dolor, el estado anímico de los niños hospitalizados suele ser muy positivo; el 71 % dice encontrarse bien y un 46 % se siente tranquilo respecto al devenir de su afección.
Otro dato de interés que aporta el estudio es que las madres acompañan a los niños en la mayoría de casos (en dos de cada tres), y que los padres, en cambio, aparecen como acompañante en un 23 % de los casos. También, los pequeños valoran de manera muy positiva al personal sanitario y se sienten muy bien cuidados por enfermeras y médicos; un 95 % afirma sentirse bien atendido.
Pese a esto, las conclusiones finales indican que una gran mayoría (un 90 %) desean abandonar el hospital y volver a la vida normal cuanto antes.
Referencia bibliográfica:
Estudio sobre el dolor en niños hospitalizados. Fundación Antena 3, Fundación Grünenthal, TNS Demoscopia, 2012 [acceso: 22 de julio de 2013].