Vivir con lupus, una enfermedad autoinmune

10/05/2018

El lupus es una enfermedad donde el sistema inmunitario ataca equivocadamente a los tejidos corporales del propio organismo. Se puede controlar haciendo cambios en el estilo de vida y con varios tipos de medicamentos. 

Aunque se desconoce la causa del lupus, parece que la genética desempeña un papel importante, ya que algunas personas nacen con una predisposición a padecerlo, que se activa a partir de infecciones, determinados medicamentos y/o el estrés físico o emocional extremo. Los estrógenos parecen desempeñar un papel, ya que el lupus abunda más en las mujeres que en los hombres.  

Existen varios subtipos distintos de lupus, una enfermedad que es difícil de diagnosticar porque puede afectar a casi cualquier órgano del cuerpo y sus síntomas varían considerablemente entre distintos pacientes. 

El comienzo de la enfermedad en el 65% de los casos es entre los 16 y 65 años, frente a un 20% de inicio antes de los 16 años y un 15% después de los 55 años. Es importante pues que los padres reconozcan los síntomas para poder llamar al pediatra en caso conveniente.

Diagnóstico del lupus

Las dos erupciones que se asocian más a menudo al lupus son las siguientes:

  • Erupción malar: una erupción que cubre las mejillas y el puente de la nariz en forma de mariposa
  • Erupción discoide: áreas circulares, rojas o hiperpigmentadas, que sobresalen y que suelen aparecer en la cara, el cuello o el pecho.

Otros síntomas bastante habituales son los siguientes:

  • Fotosensibilidad que puede generar erupciones en la piel.
  • Llagas o úlceras en la nariz y/o la boca.
  • Artritis no erosiva.
  • Inflamación de las membranas serosas que envuelven el corazón, el abdomen o los pulmones.
  • Problemas renales.
  • Problemas neurológicos, como las convulsiones o la psicosis.
  • Problemas en la sangre (como escasez de glóbulos rojos, de glóbulos blancos o de plaquetas).
  • Prueba de anticuerpos antinucleares en sangre (ANA) positiva.  

Cualquier persona que presente cuatro o más de los síntomas anteriores tiene bastantes probabilidades de padecer lupus, aunque la mayoría de los pacientes no los presenta todos. Antes de emitir un diagnóstico, los médicos hacen una exploración física al paciente y le mandan un análisis de sangre para descartar cualquier otra enfermedad.  

Aparte de los síntomas anteriores, los pacientes con lupus suelen tener fiebre, debilidad, fatiga o pérdida de peso. Pueden presentar molestias musculares, pérdida del apetito, ganglios linfáticos inflamados, sensibilidad al frío, caída del pelo o dolor abdominal, que puede o no ir acompañado de nauseas, diarreas y vómitos.                          

Cómo se controla

No existe una cura conocida para el lupus, pero es posible controlar sus síntomas. Parte de este control consiste en prevenir las crisis o brotes (períodos en que empeoran los síntomas).

Durante un brote, el paciente se siente mucho más cansando y enfermo y tiene más fiebre y más molestias que de costumbre. Casi todos los pacientes toman tanto medicamentos para controlar la inflamación (corticoesteroides), como para reducir los brotes. Para aliviar el dolor muscular y articular, se puede tomar paracetamol o cualquier otro antiinflamatorio no esteroideo (AINES), como la aspirina, el ibuprofeno o el naproxeno.

Casi todos los pacientes toman medicamentos contra la malaria, que ayudan a tratar las erupciones cutáneas y el dolor articular y a prevenir la arteriopatía coronaria y la afectación de otros sistemas corporales.                   

Introducción de cambios en el estilo de vida 

La introducción de algunos cambios en el estilo de vida puede ayudar a minimizar los brotes. Es recomendable evitar exponerse demasiado al sol, utilizando protector solar y prendas de ropa protectoras. La práctica regular del ejercicio físico puede ayudar a prevenir la fatiga y la rigidez articular. Seguir una dieta equilibrada y descansar lo suficiente también son dos hábitos importantes para mantener la salud general y el bienestar.

Cuándo llamar al pediatra 

Si tu hijo padece lupus, llama al pediatra inmediatamente si presenta cualquiera de estos síntomas: heces sanguinolentas, facilidad para la formación de moretones (con o sin hemorragias nasales), dolor pectoral o abdominal; convulsiones; nuevo episodio de fiebre o fiebre alta.     

Acceso a la fuente de consulta:

Lupus. KidsHealth. [Fecha de consulta: 10/05/2018]