La tortícolis, una molesta contracción muscular que implica reposo

Si a tu hijo le duele el cuello cuando intenta moverlo o tiene un lado tenso y/o dolorido, podría tratarse de un tortícolis.
La mayoría de los niños con tortícolis mejoran con medidas paliativas, como dormir en un lugar cómodo, y suelen encontrarse mejor al cabo de un par de días.
Muchos niños se quejan de que les duele el cuello después de quedarse a dormir en otra casa o de hacer la siesta en el sofá. Esto se debe a que, cuando dormimos en una postura nueva o incómoda, los músculos y ligamentos del cuello y/o de la columna vertebral cambian de posición, lo que provoca dolorosos tirones musculares y/o distensiones de ligamentos.
Algunos niños también desarrollan tortícolis cuando están acatarrados o afectados por infecciones de garganta, como la mononucleosis o la amigdalitis estreptocócica, debido al dolor provocado por la inflamación de los ganglios linfáticos del cuello.
Aunque se trata de una afección incómoda y molesta, no suele ser nada por lo que nos debamos preocupar.
Signos y síntomas de la tortícolis
Si a tu hijo le duele el cuello cuando intenta moverlo o tiene un lado tenso y/o dolorido, podría tratarse de un tortícolis.
Otro signo característico es que la cabeza estará ligeramente inclinada hacia el lado dolorido y la barbilla orientada en la dirección opuesta.
Tratamiento
La tortícolis suele desparecer por sí solo. Tras un día de descanso, el dolor de cuello y la inclinación de cabeza del niño deberían empezar a desaparecer, aunque es posible que no remitan por completo hasta al cabo de unos pocos días.
Si tu hijo se empieza a quejar de tortícolis después de despertarse por la mañana, echa un vistazo al lugar donde duerme, ya que un lugar de descanso inadecuado puede provocar posturas incómodas para dormir.
Mientras tu hijo se vaya recuperando, limita cualquier actividad que le haga girar la cabeza o tensar o forzar más el cuello.
Otras formas de ayudar a tu hijo a encontrarse mejor son:
- Ofrecerle analgésicos de venta sin receta médica para aliviarle del dolor, como el ibuprofeno.
- Coloca compresas calientes sobre la parte afectada.
- Si no remitiera el dolor con ibuprofeno, es posible que el pediatra de tu hijo le recete un relajante muscular.
- En los niños mayores, a veces va bien utilizar un collarín cervical blando.
Cuándo llamar al pediatra
Si el dolor de cuello de tu hijo no mejora en absoluto tras aplicar medidas paliativas y mejorar la comodidad de su lugar de descanso, habla con tu pediatra. Tal vez deberías visitar a un especialista si la inclinación de cuello persiste durante más de una semana.
Llama al pediatra si tu hijo, aparte de tortícolis:
- No puede mover el cuello.
- Tiene fiebre, dolor de cabeza o dolor de garganta.
- Tiene dificultades para comer y/o beber o se queja de cambios en la vista.
- Ha empezado a tomar un nuevo medicamento hace poco.
- No se comporta como de costumbre.
Acceso a la fuente de consulta:
Tortícolis. Kidshealth. [Fecha de consulta: 22/07/2015]