Las tabletas pueden ser un buen recurso para el aprendizaje de los niños

21/10/2013

Los niños nacen y crecen inmersos en la tecnología. A menudo los padres están preocupados porque la pantalla los cautiva y los absorbe, pero los recursos digitales pueden ser muy útiles para contribuir a mejorar su aprendizaje. Conoce cómo instruirles para que hagan un buen uso y ¡aprendan!

El centro de la educación sigue siendo la escuela, pero la red constituye cada vez más una vía importante para completar las enseñanzas en casa. No significa que sustituya a la escuela como fuente de conocimiento o que esta pierda importancia, pero la gran cantidad de información a la que se puede acceder fácilmente, y la forma atractiva en que se presenta (recursos visuales, de sonido, animación…) hacen que sea una opción que no se debe ignorar.  

¿Qué aportan los recursos digitales?

Su gran aportación es la flexibilidad: se adaptan a diferentes alumnos y situaciones, ofrecen diferentes niveles de dificultad, eliminan las barreras de espacio y tiempo… En definitiva, permiten aprender a cualquier hora y en cualquier lugar.

A modo de ejemplo, existen recursos interactivos que permiten explorar el fondo de los océanos con Google Ocean, viajar por el sistema solar con una aplicación para niños de la NASA o visitar la Capilla Sixtina a través de la web cultural Europeana

El maestro y antropólogo Jordi Jubany señala que Internet permite escoger el tema que más interesa al niño o el que tenga que reforzar más, y afirma que “el buen uso de las nuevas tecnologías, de las nuevas pantallas, ayuda a potenciar el desarrollo personal, social y profesional” de los niños.

¿A partir de qué edad se recomienda empezar a utilizar estos recursos? 

El experto en educación y profesor de Tecnología Educativa Miquel Àngel Prats aconseja comenzar a utilizar los recursos interactivos para el aprendizaje a partir de los cinco años.

Algunas editoriales están lanzando cuentos multimedia o juegos para aprender los números y los colores, por ejemplo Edebé con la aplicación Cuentos con valores o Planeta con la versión digital del tradicional Teo

¿Qué papel juegan los padres en este proceso? 

Probablemente tus hijos saben conectarse a Internet, descargar aplicaciones, instalar programas… Los llamados “nativos digitales” dominan el mundo de la tecnología pero los expertos coinciden en que les falta criterio para buscar y seleccionar la información que encuentran.  

Precisamente porque la cantidad de información en la red es extraordinaria es necesaria la intervención de los padres, como acompañantes del proceso y para orientarles y aconsejarles.

Consejos:

  • Planificar el aprendizaje y determinar los objetivos. Qué es lo que necesita el estudiante: mejorar la lectura digital, reforzar las matemáticas, repasar el abecedario, practicar inglés…
  • Coordinarse con la escuela para no repetir los contenidos y para tratarlos desde perspectivas complementarias. 
  • Asegurarse de la calidad de las fuentes de los recursos. Las garantías de que la información que proporciona sea veraz serán mayores si hay detrás una institución académica reconocida, o alguna organización o empresa educativa que actualice los contenidos. Además existen webs como Tiching.com, Scoop.it o Educacontic.es que ayudan a seleccionar entre miles de recursos. 
  • Limitar el tiempo que los niños pasan frente a la pantalla. Los alumnos están más motivados cuando trabajan con recursos digitales, pero en ocasiones prestan más atención al dispositivo en sí que al contenido, por eso es muy importante enseñar a tus hijos que no es sólo un objeto para jugar y divertirse.   

Internet y sus recursos educativos son una parte fundamental del aprendizaje actual, pero es importante recordar que las aplicaciones digitales no son un sustitutivo del aprendizaje en la escuela, sino que deben ser un complemento para reforzar lo aprendido o ampliar el conocimiento. 

Referencia bibliográfica:

Conectarse para aprender. La Vanguardia, 2013. [acceso 27 de septiembre de 2013].