Suplementos deportivos en adolescentes: ¿por qué no se recomiendan?
Es posible que tu hijo quiera utilizar suplementos deportivos para rendir más en el deporte y/o para estar más musculado. Pero estos suplementos no se han evaluado científicamente en adolescentes ni en niños y pueden ser muy peligrosos. Por lo tanto, no son en absoluto recomendables.
¿Qué son los suplementos deportivos?
Los suplementos deportivos son productos que se utilizan para mejorar el rendimiento atlético. Pueden incluir vitaminas, minerales, aminoácidos, hierbas (plantas medicinales) o cualquier concentración, extracto o combinación de estas sustancias. Se suelen poder comprar sin receta médica.
Hay algunos medicamentos de venta con o sin receta médica, como los esteroides anabólicos, que se usan para mejorar el rendimiento atlético pero que no se consideran suplementos. Muchas organizaciones deportivas han desarrollado políticas sobre los suplementos deportivos. Muchas han prohibido algunos de ellos, y los deportistas que los usan se enfrentan a multas y a ser suspendidos de los deportes que practican.
Entre los suplementos deportivos más utilizados por los adolescentes, se encuentran la Androstenediona y el DHEA (o "esteroides naturales"), la creatina y los quemadores de grasas. Pueden provocar desequilibrios hormonales y se asocian a efectos secundarios peligrosos, como cáncer testicular, infertilidad, accidentes cerebrovasculares, ganancia o pérdida de peso, diarrea, dolor abdominal, calambres musculares, problemas cardíacos, etc. y, en algunas ocasiones, hasta a la muerte.
¿Funcionan?
Los estudios hechos con la población adulta muestran que la publicidad con que se venden muchos suplementos contiene muchos engaños. La mayoría de los suplementos no hace más fuertes a sus usuarios, y ninguno de ellos los hace más rápidos ni más hábiles.
Los adolescentes y los niños son objetivos fáciles en la venta de suplementos deportivos porque se pueden sentir insatisfechos con sus cuerpos en proceso de desarrollo.
Hay muchos factores que influyen en las habilidades atléticas de un adolescente, incluyendo su dieta, cuánto duerme, su genética y su programa de entrenamiento. Además, el uso de suplementos deportivos expone al adolescente a padecer afecciones graves.
Hay alternativas mucho más saludables y recomendables
Si tu hijo se interesa por los suplementos deportivos, dile que son caros y peligrosos, y que es mucho mejor que siga estos consejos para mejorar su rendimiento físico:
- Priorizar el tiempo de descanso. Los adolescentes necesitan más de ocho horas de sueño cada noche.
- Aprender a relajarse. Meditar o visualizar el éxito puede mejorar el rendimiento deportivo, y sentarse tranquilamente y concentrarse en la respiración ayuda a desconectar del estrés.
- Comer de forma saludable y lo suficiente. No comer lo suficiente y no disponer de la energía necesaria para la actividad puede agotar rápidamente a un adolescente e incluso exponerle al riesgo de sufrir lesiones y de tener fatiga muscular.
- Evitar las sustancias nocivas. Fumar, así como consumir alcohol o drogas son incompatibles con la práctica deportiva.
- Entrenar de forma completa y con regularidad. Es conveniente combinar el entrenamiento de fuerza con el entrenamiento cardiovascular. Los entrenamientos siempre deben ser regulares y, si tu hijo quiere iniciar o modificar su programa de entrenamiento, deberá pedir consejo a su médico.
- Consultar a un profesional. Si a tu hijo le preocupa su peso o si duda de que su alimentación le esté ayudando a rendir más, conviene que hable con su médico o con un nutricionista titulado, para que lo guíen. Su entrenador también le puede ayudar. Si le siguen interesando los suplementos deportivos, es mejor que hable con su médico o con un especialista en medicina deportiva. Ellos le podrán ofrecer alternativas a los suplementos teniendo en cuenta su cuerpo y el deporte o deportes que practica.
Acceso a las fuentes de consulta:
Sports supplements. KidsHealth. [Fecha de consulta: 17/05/2017]
Escrito por:
Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
Publicación:
17/05/2017
Última modificación:
28/11/2023