El riesgo del azúcar en el desarrollo cerebral de los niños

21/07/2021

Los productos azucarados son un reclamo constante en la mayoría de nuestros comercios, destinados a atraer la atención de los niños. Sabemos que nuestros hijos e hijas son los mayores consumidores de azúcar añadido, y también que las dietas ricas en azúcar se han relacionado con efectos sobre la salud como la obesidad, las enfermedades del corazón e incluso con problemas de memoria.

Sin embargo, aún sabemos poco sobre cómo el consumo elevado de azúcar durante la infancia afecta el desarrollo del cerebro, específicamente una región conocida por su importancia crítica en el aprendizaje y la memoria, llamada hipocampo.

El alto consumo de azúcar afecta el aprendizaje y la memoria

Una nueva investigación llevada a cabo en roedores y dirigida por un miembro del profesorado de la Universidad de Georgia, en colaboración con un grupo de investigación de la Universidad del Sur de California, ha demostrado que el consumo diario de bebidas azucaradas durante la adolescencia afecta el rendimiento de las tareas de aprendizaje y memoria durante la edad adulta. Además, se demostró que los cambios en las bacterias en el intestino, pueden ser la clave del deterioro de la memoria, inducido por el consumo de azúcar.

Apoyando esta posibilidad, se observaron déficits de memoria similares incluso cuando las bacterias, llamados Parabacteroides, se enriquecían experimentalmente en los intestinos de animales que nunca habían consumido azúcar.

"El consumo de azúcar en una edad precoz hizo aumentar los niveles de Parabacteroides y, cuando éstos eran más altos, los animales hacían peor sus tareas", dijo Emily Noble, profesora ayudante del Colegio de Ciencias de la Familia y del Consumidor del UGA, que fue la primera autora del documento. "Descubrimos que las bacterias por sí solas ya eran suficientes para deteriorar la memoria de la misma manera que el azúcar, pero también afectaba otros tipos de funciones de la memoria".

Las directrices recomiendan limitar el azúcar

La Guía dietética para los norteamericanos, una publicación conjunta de los departamentos de Agricultura y de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., recomienda limitar los azúcares añadidos a menos del 10% de calorías al día.

Los datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades muestran que los estadounidenses de entre 9 y 18 años superan esta recomendación, siendo la mayor parte de las calorías que ingieren provenientes de bebidas azucaradas.

Teniendo en cuenta el papel que juega el hipocampo en varias funciones cognitivas y el hecho de que la zona aún se desarrolla hasta el fin de la adolescencia, los investigadores intentaron entender más sobre su vulnerabilidad frente una dieta rica en azúcar mediante la microbiota intestinal.

Cómo se llevó a cabo el estudio

A los roedores más jóvenes se les dio su comida habitual y una solución de azúcar al 11%, que es comparable a las bebidas azucaradas disponibles en nuestros centros comerciales. Los investigadores hicieron que las ratas realizaran una tarea de memoria dependiente del hipocampo diseñada para medir la memoria contextual episódica o recordar el contexto donde habían visto un objeto familiar antes.

"Encontramos que las ratas que consumían azúcar a una edad precoz tenían una capacidad deteriorada para discriminar que un objeto era nuevo para un contexto específico, una tarea que las ratas que no habían consumido azúcar eran capaces de hacer", dijo Noble.

Una segunda tarea de memoria medía la memoria básica de reconocimiento, una función de memoria independiente del hipocampo que implica la capacidad de los animales de reconocer algo que habían visto anteriormente. En esta tarea, el azúcar no tuvo ningún efecto sobre la memoria de reconocimiento de los animales.

"El consumo de azúcar a una edad precoz parece afectar selectivamente el aprendizaje y la memoria del hipocampo", dijo Noble.

El azúcar y el microbioma intestinal

Análisis adicionales determinaron que un elevado consumo de azúcar conducía a niveles elevados de parabacteroides al microbioma intestinal, los más de 100 billones de microorganismos del tracto gastrointestinal que juegan un papel en la salud y las enfermedades humanas.

Para identificar mejor el mecanismo por el que las bacterias afectaron la memoria y el aprendizaje, los investigadores aumentaron experimentalmente los niveles de Parabacteroides al microbioma de ratas que nunca habían consumido azúcar. Estos animales mostraron deficiencias en las tareas de memoria tanto dependientes del hipocampo como independientes del hipocampo.

De todos modos se necesitan investigaciones futuras para identificar mejor las vías específicas para las que opera esta señalización intestinal-cerebral, dice Noble. "¿Es fundamental saber cómo alteran el desarrollo del cerebro estas poblaciones de bacterias en el intestino?. "Identificar cómo las bacterias del intestino afectan el desarrollo del cerebro nos indicará qué tipo de ambiente interno necesita el cerebro para crecer de una manera sana".

Acceso a la fuente de consulta:

Sugar not so nice for your child's brain development, study suggests. ScienceDaily (31/03/2021)