Respuestas para padres sobre la educación sexual

Ante una situación relacionada con la sexualidad, muchos padres suelen reaccionar de manera poco natural. Una respuesta adecuada, un titubeo o un silencio son mensajes distintos que el niño capta y que inciden en su desarrollo, para bien o para mal. ¿Cómo fomentar buenos hábitos y autoestima para que sean sexualmente sanos desde la infancia?
Los niños se informan sobre la sexualidad a través de sus compañeros y de los medios de comunicación, según estudios recientes. Sin embargo, son los mismos niños quienes consideran que los padres deberían ser sus educadores principales sobre el tema. ¿Cómo afrontar esta asignatura pendiente como padres? Es fundamental trasmitir mensajes positivos: esto les ayudará a aprender a conocerse, a aceptarse y a expresar su sexualidad de modo que sean felices.
No esperéis a que vuestro hijo os pregunte sobre sexo: muchos niños y adolescentes no preguntan nunca. Hay que aprovechar programas de televisión, libros o tareas escolares para abordar el tema de la sexualidad, algo que a los padres os puede resultar incómodo. Es importante estar abiertos al diálogo, desde el respeto y la aceptación, y darle seguridad a vuestro hijo o hija siempre que esté en vuestras manos. Escuchadle, respetad su pudor y sus secretos, y sobre todo dejadle claro que con vosotros puede hablar de sexualidad siempre que lo necesite.
En todo caso, depositad en los hijos el grado de responsabilidad que corresponda a su edad. Es según la etapa de desarrollo en que se encuentran que los padres debéis de actuar de uno u otro modo para educarles sexualmente. Os lo explicamos a continuación por franjas de edad:
Hasta los 2 años
Cuando aún son bebés, empiezan a explorar las partes de su cuerpo y empiezan a tener una identidad masculina o femenina. Los padres debéis dejar que el bebé conozca su cuerpo y fomentarle una imagen corporal positiva al sostenerlo, vestirlo, y también cuando habléis y juguéis con él.
De 3 a 4 años
Durante esta edad, sienten mucha curiosidad por las diferencias corporales y por sus propios cuerpos. Tienen interés por cómo los hombres y las mujeres usan el baño, y surgen preguntas, como por ejemplo “¿de dónde vienen los niños?”. Es una buena idea darles muñecas anatómicamente correctas y explicarles que el pene, la vulva, los glúteos, etc. se consideran partes del cuerpo privadas. Recordad siempre que su comportamiento viene motivado por la curiosidad.
De 5 a 8 años
Los niños y niñas se vuelven muy curiosos sobre el embarazo y el nacimiento, y pueden mostrar un interés más fuerte en los roles del estereotipo masculino y femenino. Los padres deben seguir dando ejemplo de conducta adecuada y responder a sus preguntas. También resulta de gran ayuda leerles libros sobre sexualidad adecuados a su edad.
De 9 a 12 años
En el momento en que comienza la pubertad, se vuelven más reservados y piden privacidad: es importante respetar su deseo. Además, sienten curiosidad por los cuerpos desarrollados de hombres y mujeres. Empieza también el interés por las citas y los primeros enamoramientos. Contestad a sus preguntas, ofrecedle consejos sobre temas sexuales y, sobre todo, hacedle saber que cuenta con vuestro apoyo.
De 13 a 18 años
En la adolescencia, se enamoran, desean tener citas y fantasean con situaciones románticas. Experimentan, además, con besar y tocar, e incluso con relaciones sexuales. Como padres, es fundamental seguir dando ejemplo y responder a sus preguntas. Algunos adolescentes se pueden sentir presionados por sus iguales, pero es posible que no se sientan preparados para ello. El apoyo de los padres siempre resulta de suma importancia en esta etapa.