Reconocimiento de las emociones durante el uso de la mascarilla facial

Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, la política de salud ha requerido que el personal que trabaja en educación preescolar utilice mascarillas. Esto ha generado preocupaciones sobre la capacidad de los niños más pequeños para reconocer emociones y el posible impacto en su desarrollo.
Estudios recientes, que utilizaron fotografías con mascarillas faciales añadidas digitalmente, mostraron que los participantes tenían un peor reconocimiento emocional de las imágenes. El objetivo era estudiar el papel de las mascarillas faciales reales en el reconocimiento de la alegría, la ira y la tristeza por parte de niños y niñas en edad preescolar.
Cómo se llevó a cabo el estudio
El resultado principal de este estudio experimental transversal fue la tasa de respuestas correctas utilizando imágenes de adultos que muestran alegría, enfado o tristeza. Se llevó a cabo con la ayuda de 15 actores, con y sin mascarilla quirúrgica, (10 mujeres y 5 hombres, según la información demográfica de los cuidadores de niños y niñas en guarderías públicas), que crearon un conjunto de datos de 90 imágenes que mostraban alegría, enfado o tristeza.
Posteriormente, los niños participantes se sentaron frente a un ordenador, y un pediatra les mostró aleatoriamente las 90 imágenes.
Los datos fueron recolectados en 9 guarderías públicas y la muestra estuvo compuesta por 276 niños.
La tasa global de respuestas correctas fue del 68,8%/70,6% sin mascarilla, por el contrario del 66,9% con mascarilla. No hubo diferencia entre niños y niñas, y la tasa de respuestas correctas aumentó con la edad.
El análisis de los errores mostró que hasta el 25% de los niños en edad preescolar confundieron ira y tristeza y el 21% respondió alegría por enfado o tristeza.
La importancia de la voz
Sin embargo, la realidad es que los niños y niñas no sólo observan un rostro con mascarilla, sino que en la mayoría de casos siempre existe una voz implicada por parte de las educadoras o profesores.
Durante la comunicación, diversos aspectos no verbales del lenguaje transmiten emociones como el tono de voz variado a través del volumen, la sonoridad, el timbre, la velocidad del habla y las pausas llamadas prosodia emocional o afectiva. Está comprobado que tenemos más capacidad de interpretar las emociones cuando oímos la voz de una persona que cuando solo miramos sus expresiones faciales, o cuando vemos su cara y escuchamos su voz.
En otras palabras, es posible que podamos identificar mejor el estado emocional de nuestro interlocutor por teléfono que en persona. La voz es un medio importante para transmitir el estado emocional porque es relativamente independiente de la distancia del oyente y de la capacidad de ver al orador.
Por tanto, expresar las emociones incluso cuando llevamos mascarilla ayudará a entenderlas mejor por parte de los niños y niñas en edad preescolar.
Acceso a la fuente de consulta:
The Role of Face Masks in the Recognition of Emotions by Preschool Children. JAMA Network.