La presencia de los padres en Urgencias

02/11/2016

Los servicios de urgencias suelen ser lugares desconocidos para los niños, que a menudo les asustan: en urgencias, los niños interaccionan con personas que no conocen y además pueden ser sometidos a técnicas o procedimientos que no desean y que en ocasiones pueden ser dolorosos. Por todo ello, es importante que los niños estén lo más cómodos y relajados posible.

Existen diversas estrategias para conseguirlo: en las salas de espera infantiles suele haber juguetes o actividades de entretenimiento, televisiones con dibujos animados, cuentos…

Otra estrategia fundamental para que la experiencia de los niños en el hospital sea positiva es la presencia de sus padres en todo momento: se ha demostrado que la separación de estos aumenta el nerviosismo de los niños, especialmente en los más pequeños. La presencia de los padres reconforta a sus hijos, aunque obviamente esto no significa que no vayan a llorar o luchar en un lugar hostil para ellos, como son las urgencias.

Situación actual en los servicios de urgencias pediátricas

Desgraciadamente, en muchos servicios de urgencias se separa de forma sistemática a padres e hijos durante la realización de procedimientos invasivos, como las analíticas de sangre, las suturas de heridas, las punciones lumbares o las reducciones de fracturas… A menudo se argumenta que “siempre se han hecho las cosas así”, que “los niños se portan peor cuando sus padres están delante”, que “los padres no están preparados”, etc.

Estos argumentos no han sido demostrados hasta el momento. Al contrario, los estudios realizados han demostrado los numerosos beneficios de la presencia de los padres durante los procedimientos, tanto para el personal sanitario, como para el niño y sus padres.

Beneficios de la presencia de los padres en Urgencias

Beneficios para el personal sanitario:

  • Los padres pueden calmar a su hijo.
  • Los padres pueden ayudar durante la exploración física.
  • Los padres pueden participar en la inmovilización del niño (si es necesaria).
  • Los padres pueden ayudar e incluso colaborar durante la realización de las técnicas.
  • Se crea una relación de mayor confianza entre los padres y el personal sanitario.

Beneficios para el niño:

  • La presencia de los padres disminuye la ansiedad de los niños, que suelen estar asustados o nerviosos en urgencias.
  • La presencia de los padres es un tratamiento no farmacológico del dolor y la ansiedad en los niños y de hecho se recomienda su presencia durante la inducción anestésica (fase inicial en la que se administran los anestésicos).
  • Los padres pueden explicar a sus hijos lo que está ocurriendo.
  • Los padres pueden distraer a sus hijos (cantando canciones, explicando un cuento…) 

Beneficios para los padres:

  • Los padres sienten que ayudan a su hijo, al darle explicaciones o intentar tranquilizarlo.
  • Los padres tienen menos ansiedad si presencian las técnicas del personal sanitario.
  • Los padres confían más en el personal sanitario.
  • Los padres aprenden a curar a sus hijos (en el caso de heridas, postoperatorios,…).

¿Cuál es el futuro? La medicina centrada en el paciente

Siguiendo un modelo de medicina centrada en el paciente y en su familia, los padres deben convertirse en miembros activos durante el acto asistencial: no deben limitarse a ver y escuchar lo que hace o dice el personal sanitario de una forma pasiva, sino que deben participar en la toma de decisiones y en la administración de tratamientos, así como ayudar durante la realización de procedimientos invasivos. Su presencia es, por tanto, necesaria durante la asistencia médica a sus hijos.

Numerosos estudios han demostrado que los padres quieren tener la opción de elegir si acompañan o no a su hijo durante la realización de los procedimientos invasivos. Además, cuando se les deja escoger, la mayoría de padres deciden acompañarlos.

En resumen, la presencia de los padres en urgencias conlleva numerosos beneficios para todos. Es una práctica recomendable para todos los servicios de urgencias, y demuestra una vez más el cambio que se está produciendo en la medicina actual, un cambio hacia una medicina más humana en la que el paciente y su familia están en el centro de todo el proceso asistencial.

Artículo escrito por:

Cristina Parra. Pediatra del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona.

Carlos Luaces. Jefe de Urgencias Pediátricas del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona.