Picaduras: cómo prevenir las de mosquitos y garrapatas

El verano se acerca y las temperaturas altas provocan un auge en la población de mosquitos y garrapatas. El primer paso para que estos insectos no ataquen a los niños es la prevención. Pero, ¿cómo evitar las picaduras y las enfermedades que pueden causar?
Catherine Lachenauer, directora de la División de Pacientes con Enfermedades Infecciosas del Boston Children’s Hospital (EE. UU.), afirma que, para evitar las picaduras de insectos, lo más importante es tomar las precauciones necesarias con antelación.
Hay que tener en cuenta que los mosquitos, además de las picadas molestas, pueden transmitir diferentes enfermedades como la encefalitis o el virus del Nilo Occidental, y por lo tanto, prevenir es determinante para que una simple picadura no se convierta en algo más serio. Por ello, es importante saber que los mosquitos frecuentan zonas húmedas y boscosas, y están más activos durante el amanecer y el anochecer.
En cuanto a las garrapatas, es fundamental saber identificarlas y extraerlas, en caso de que ataquen a nuestros hijos. El peligro más grande radica en las llamadas garrapatas de venado, ya que transmiten la enfermedad de Lyme, una infección que puede afectar a la piel, a las articulaciones, al sistema nervioso, y a algunos órganos del ser humano.
Las garrapatas de venado se pueden identificar por su color: las hembras suelen ser rojizas o anaranjadas con una mancha marrón, mientras que los machos son completamente marrones. Además, tardan unas 36 horas en transmitir el germen de Lyme, y por lo tanto, los padres pueden prevenir la enfermedad si chequean cada día el cuerpo de sus hijos en busca de estos insectos, sobre todo, las partes con pliegues de piel como las axilas y el cuello.
En caso de que se detecte una garrapata adherida al cuerpo, hay que extraerla rápidamente. El insecto se debe agarrar con unas pinzas, siempre lo más cerca de la piel posible, y se debe tirar hacia arriba a un ritmo constante, nunca bruscamente, ya que la garrapata puede partirse y su boca puede quedar dentro de la piel. A continuación, basta con limpiar la zona de la picada con agua y jabón, lavar tus manos, y chequear la zona los días siguientes.
Para prevenir las picaduras, tanto de mosquitos como de garrapatas, podemos vestir a nuestros hijos con ropa larga, que cubra gran parte del cuerpo, y zapatos cerrados, y evitar las explanadas de pasto que se encuentran en los bordes de los bosques. Para identificar más fácilmente a las garrapatas, es de gran ayuda vestir con colores claros. Los repelentes también son recomendables para proteger a nuestros hijos, aunque no es aconsejable utilizar aquellos que contengan el ingrediente conocido como DEET en menores de dos meses, ni aplicarlos directamente sobre la piel del niño; lo rociamos primero en nuestras manos, y luego lo extendemos sobre el cuerpo del niño, evitando la boca y los ojos.
Referencia bibliográfica
More bugs and bites? Protect your child from ticks and mosquitoes this season. Thriving. Boston Children’s Hospital’s pediatric health blog, 19 abril 2012 [acceso: 25 de junio de 2013].