¿Qué papel tiene el hierro en la salud de tu hijo?

Sin suficiente cantidad de hierro, el cuerpo no puede fabricar hemoglobina y puede contener una cantidad insuficiente de glóbulos rojos.
Esto implica que los tejidos y los órganos no puedan recibir todo el oxígeno que necesitan. Por eso, es muy importante que te asegures de que tu hijo ingiere suficiente cantidad de hierro.
¿Qué es una deficiencia de hierro?
Una deficiencia de hierro ocurre cuando una persona no tiene suficiente cantidad de este mineral en su organismo. Las deficiencias de hierro pueden afectar negativamente al proceso de crecimiento y pueden conllevar problemas de aprendizaje y de comportamiento.
Si no se corrigen, pueden evolucionar a anemia ferropénica (o anemia por deficiencia de hierro), una reducción de la cantidad de glóbulos rojos que contiene el organismo.
Los niños necesitan diferentes cantidades de hierro en función de su edad.
Los lactantes alimentados exclusivamente con leche materna tienden a recibir suficiente hierro de sus madres hasta que tienen entre cuatro y seis meses. A partir de ese momento, se suelen introducir en su dieta las papillas de cereales enriquecidas con hierro y los purés de carne.
Los bebés alimentados con biberón no necesitan tomar suplementos de hierro, ya que las leches infantiles o maternizadas están enriquecidas con este mineral. Después de cumplir los 12 meses, los niños de entre uno y tres años corren el riesgo de padecer una deficiencia de hierro porque dejan de beber leche enriquecida con hierro y pueden no estar tomando una cantidad suficiente de alimentos ricos en hierro para compensarlo.
Muchas adolescentes están en situación de riesgo de padecer una deficiencia de hierro, incluso aunque tengan menstruaciones normales, porque sus dietas no contienen suficiente cantidad de hierro para compensar las pérdidas de sangre que tienen durante la menstruación.
A los bebés, niños o adolescentes que no tengan suficiente cantidad de hierro, algo que pueden analizar sus médicos mediante un simple análisis de sangre, les recetarán suplementos de esta sustancia. Los atletas jóvenes que hacen ejercicio intenso con regularidad y los niños vegetarianos también pueden necesitar suplementos de hierro.
El hierro en la dieta cotidiana
Asegúrate de enseñar a tu hijo que el hierro es una parte importante de una dieta saludable.
Entre los alimentos ricos en hierro, se incluyen los siguientes: la ternera, el cerdo, el pollo, el marisco, el tofu, los guisantes secos, las judías secas, la fruta deshidratada, la verdura de hoja oscura, y los cereales, panes y pastas enriquecidos con hierro.
Hay que tener en cuenta que el hierro de origen animal es más fácil de absorber por parte del cuerpo que el hierro de origen vegetal.
Para asegurarte de que tu hijo ingiere suficiente cantidad de hierro:
- Limita su consumo de leche a entre 16-24 onzas líquidas (entre 473 y 710 ml) diarias.
- Sírvele cereales enriquecidos con hierro hasta que tenga entre 18 y 24 meses.
- Sírvele alimentos ricos en hierro junto con otros que contengan vitamina C, como el tomate, el brócoli, las naranjas y las fresas, porque la vitamina C favorece la absorción de hierro.
- Evita servirle café o té a la hora de las comidas, ambos contienen taninos que reducen la absorción de hierro.
Acceso a la fuente de consulta:
El hierro y su hijo. KidsHealth. [Fecha de consulta: 06/06/2017]