Manual de técnicas de relajación para niños con enfermedades graves

31/08/2015

Las técnicas de relajación pueden ayudar a todos los miembros de la familia a encontrar momentos de paz mental, entre el caos y el aislamiento que conlleva cualquier enfermedad grave, junto con su tratamiento médico.

Controlar el estrés

Una de las cosas más duras para un padre o una madre cuyo hijo padece una enfermedad grave consiste en ser testigo de su lucha contra el dolor, el estrés y la ansiedad que acompañan a la enfermedad.

El estrés no solo está en nuestra mente. La respuesta del estrés se asocia a una serie de cambios estrictamente corporales: se aceleran el corazón y la respiración, aumenta la tensión arterial, se enlentece la digestión y se dilatan las pupilas.

La buena noticia es que las técnicas de relajación pueden ayudar a atajar esa respuesta, reduciendo los síntomas corporales y ayudando a conseguir una sensación de control y de seguridad sobre lo que se está viviendo. 

Técnicas que pueden ayudar

Estas técnicas están pensadas para que padres e hijos las practiquen conjuntamente. La mayoría se pueden aplicar en pocos minutos y en cualquier lugar. De todos modos, es importante saber que estas técnicas se deben utilizar como complemento del tratamiento médico convencional de la ansiedad y el dolor, y nunca en su lugar.

Si tu hijo presenta ansiedad y/o dolor consulta siempre al equipo médico que lo lleva para asegurarte de que sus síntomas están relacionados con el estrés y no con un problema médico distinto.

Respiración consciente 

El dolor y el estrés pueden llevar a un niño a respirar más deprisa o de forma más superficial e incluso a contener la respiración. Todo esto puede alimentar su respuesta del estrés y aumentar la intensidad del dolor.

Prestar atención a su respiración le puede ayudar a tranquilizar la mente.

Al principio, puede resultar difícil que tanto tú como tu hijo os concentréis en la respiración. Los pensamientos distractores son normales, pero en lugar de dejaros llevar por ellos y permitir que os dominen, intentad dejarlos pasar para que salgan de vuestras mentes.

Método de respuesta de relajación

En esta técnica la persona se concentra en su respiración y, mediante la repetición de una palabra, frase u oración a lo largo de todo el ejercicio, consigue permanecer concentrada con mayor facilidad.

Para lograr unos buenos resultados, intenta practicar esta técnica junto con tu hijo una o dos veces al día, pero nunca durante las dos horas inmediatamente posteriores a las comidas, porque la digestión puede interferir en la respuesta de relajación. Algunas personas comprueban que el mejor momento para meditar es a primera hora de la mañana.

Imaginación guiada

La gente que practica la imaginación guiada durante la quimioterapia se siente más relajada y positiva que quienes no la practican. La técnica de la imaginación guiada (o de la visualización) suele funcionar mejor cuando se inicia con unos pocos minutos de respiración consciente. Si tú y tu hijo sois lo más descriptivos posible sobre el lugar visualizado, os resultará más fácil entrar en esa escena y os ayudará a sentiros más relajados.

Aparte de las técnicas anteriores, también existe la arteterapia y la musicoterapia, que se puede aplicar en marcos hospitalarios por musicoterapeutas titulados y la terapia energética (toque terapéutico, toque curativo, Reiki, Johrei, Qi gong). Aunque la terapia energética no se ha explorado científicamente, se afirma que favorece la curación y que ayuda a los niños a sentirse más relajados, menos ansiosos y menos preocupados por el dolor. El Toque Curativo es la única modalidad de terapia energética para la que existe un título profesional en EE.UU. y también se puede aplicar en marcos hospitalarios.

También existen los masajes terapéuticos, que ayudan a aliviar el estrés y a mitigar el dolor. Muchos hospitales disponen de masajistas profesionales tanto para los pacientes como para sus familiares. No obstante, hay algunos tipos de masajes que no son recomendables para ciertos tipos de afecciones, por lo que deberías consultar al pediatra de tu hijo antes de hacerle masajes o de llevarlo a un masajista.

Estos solo son algunos de los muchos métodos que existen para ayudar a los pacientes y a sus familias a tranquilizar la mente y a calmar el cuerpo ante una enfermedad grave.

Acceso a la fuente de consulta:

Técnicas de relajación para niños gravemente enfermos. Kidshealth. [Fecha de consulta: 22/07/2015]