Lesiones de rodilla: cómo tratarlas y prevenirlas

Los niños y los adolescentes se pueden lesionar la rodilla en caídas y otros tipos de accidentes. Si a tu hijo le duele la rodilla, es importante saber por qué le duele. Lleva a tu hijo a un profesional de la salud para saber que le está provocando el dolor y para que reciba el tratamiento adecuado.
Entre las lesiones de rodilla más frecuentes en los niños, se incluyen los esguinces, las distensiones, la tendinitis, las roturas de menisco, las fracturas, la dislocación de rótula, las bursitis y las lesiones por sobrecarga. Estas últimas ocurren cuando entrenan demasiado o hacen muchos movimientos repetitivos con la rodilla.
La mayoría de las lesiones de rodilla provocan dolor. Una lesión de rodilla también puede hacer que la rodilla se note débil, que "ceda," "se bloquee" o "se trabe". Una persona con una lesión de rodilla puede no ser capaz de doblarla por completo y/o de enderezarla. Las rodillas lesionadas pueden estar hinchadas o amoratadas.
Para diagnosticar una lesión de rodilla, los profesionales de la salud suelen preguntar por cómo ocurrió la lesión y por sus síntomas. También hacen una exploración física a sus pacientes, que incluirá presionarles la rodilla y la pierna y moverlas de ciertas maneras. Eso les mostrará cuál es la parte o las partes de la rodilla que podrían estar lesionadas.
Entre las pruebas de diagnóstico por la imagen que pueden pedir, se incluyen las radiografías (para saber si hay lesiones en los huesos), así como las tomografías computadas (TC) y las resonancias magnéticas (RM), que permiten observar la rodilla por dentro.
¿Cómo se tratan las lesiones de rodilla?
El tratamiento de una lesión de rodilla depende de cuál sea su causa. Algunas lesiones de rodilla solo requieren hacer lo que "DICE" el médico: Descanso, HIelo, Compresión y Elevación.
Hay lesiones de rodilla que pueden requerir el uso de aparatos ortopédicos, fisioterapia o, incluso, cirugía.
¿Se pueden prevenir las lesiones de rodilla?
Para ayudar a prevenir las lesiones de rodilla:
- Asegúrate de que tu hijo lleva siempre el equipo de protección adecuado cuando haga actividades físicas o deporte (como rodilleras o espinilleras).
- Asegúrate de que tu hijo lleva un calzado deportivo que le recoge bien el pie, que está en buen estado y que es apropiado para la actividad o deporte que practica.
- En los entrenamientos, los niños deben empezar y acabar siempre con ejercicios de calentamiento y de enfriamiento, respectivamente.
- Anima a tu hijo a hacer entrenamiento de fuerza para desarrollar sus músculos, así como estiramientos o yoga para mejorar la flexibilidad. Debe hacer ambos tipos de entrenamiento con regularidad.
- Cuando salte, tu hijo debería flexionar las rodillas al caer al suelo. Así reducirá la presión ejercida sobre los ligamentos de ambas rodillas.
- Si tu hijo se tiene que mover de un lado a otro o pivotar frecuentemente en un deporte o actividad física, indícale que se agache, flexionando las rodillas y las caderas para reducir el riesgo de lesionarse los ligamentos de ambas rodillas.
- Es recomendable que los niños que practican solo un deporte se entrenen durante todo el año, aunque lo hagan con más intensidad durante la temporada competitiva. Así se mantendrán en forma y reducirán las probabilidades de lesionarse.
Acceso a la fuente de consulta:
Knee injuries. KidsHealth [Fecha de consulta: 01/02/2019]