Infecciones fúngicas en las uñas de los pies

Las infecciones fúngicas en las uñas de los pies no suelen conducir a otros problemas médicos, pero no remiten por sí solas y suelen ser difíciles de tratar.
Las infecciones fúngicas en las uñas de los pies están provocadas por hongos, unos gérmenes que crecen en lugares cálidos y húmedos. Los niños con este tipo de infección tienen una o más uñas de los pies con manchas blancas, amarillas o marrones. Las pueden notar más gruesas y más rígidas de lo normal, se les pueden romper o caerse a pedazos con facilidad y pueden tener dolor alrededor de la zona infectada.
Los hongos entran a través de un corte cerca de una uña o por debajo de ella cuando se camina descalzo por áreas donde hay hongos, como las duchas o las piscinas, se comparten objetos de uso personal, como los cortaúñas, una infección fúngica en la piel que se le extiende a las uñas y/o el sistema inmunitario (que lucha contra las infecciones) está debilitado.
A veces, el tratamiento no permite eliminar la infección. O la infección puede reaparecer al cabo del tiempo.
Si a tu hijo le recetan un medicamento, es importante que siga las instrucciones exactamente como se lo han indicado: ni más ni menos tiempo del que le han recetado. Indica a tu hijo que no se toque ni se hurgue la zona infectada.
Para reducir las probabilidades de que tu hijo vuelva a tener otra infección fúngica en las uñas de los pies:
- Asegúrate de que usa chanclas cuando utilice duchas en lugares públicos o camine cerca de piscinas.
- Enséñale a no compartir objetos de uso personal, como cortauñas o toallas.
- Enséñae a secarse bien los pies después de nadar, bañarse y hacer ejercicio, sobre todo, entre los dedos.
- Elige calcetines que sean de tejidos que permitan eliminar la humedad de la piel y dile que se los cambie a menudo.
- Elige un calzado que deje "respirar" a los pies y que no le vaya apretado. No permitas que se ponga zapatos húmedos o mojados.
Llama al médico en cualquiera de los siguientes casos:
- Si tu hijo no se medica como es debido.
- Si a tu hijo le duele al caminar.
- Le crece una uña nueva que parece estar infectada.
- La infección se le extiende a otras uñas.
- El área que hay alrededor de la infección le duele, se enrojece, está caliente, hinchada, le pica o contiene pus.
- La uña se vuelve tan gruesa que no se puede cortar.
- En caso de duda.