A la escuela con el tupper: qué hay que tener en cuenta

La comida de fiambrera, o tupper, es una alternativa ampliamente utilizada, no solo en el ámbito laboral sino también en el ámbito escolar. Es importante preparar un menú con alimentos adecuados desde un punto de vista nutricional e higiénico-sanitario, respectivamente.
Comer de fiambrera puede ser sinónimo de comer saludable
El tupper debería incluir los diversos grupos de alimentos como las verduras, los farináceos, los proteicos y la fruta. Una alternativa práctica sería prepararlo en forma de plato único.
En este sentido, puede ser de gran ayuda guiarse mediante el “método del plato”, según el cual la mitad del plato debe ser a base de verduras (ya sean crudas o cocidas) y la otra mitad debe repartirse a partes iguales entre los farináceos (pasta, pan, patata, arroz, legumbres), preferiblemente integrales, y los proteicos (carne, pescado, huevo).
Es conveniente utilizar aceite de oliva virgen extra tanto para la preparación como para el aliño del plato, por sus características organolépticas y sus efectos cardiosaludables. El postre recomendado diariamente es la fruta de temporada y en ocasiones se puede optar por los lácteos, principalmente yogur o leche. No se debe olvidar que la bebida por excelencia para acompañar la comida siempre debe ser el agua, evitando refrescos, zumos u otras bebidas azucaradas.
Además, hay que tener en cuenta que las cantidades a preparar deben ser adecuadas a la edad de cada niño, para evitar el consumo de cantidades superiores a las recomendadas o el desperdicio de alimentos. Puede ser de ayuda poner primero la comida en el plato de consumo habitual, para estimar la cantidad que cada uno comerá, y después colocarla en la fiambrera correspondiente.
Para evitar caer en la monotonía puede ser de gran ayuda realizar una planificación de los menús semanales; una alternativa sería preparar el mismo menú del comedor escolar del centro al que acude el niño. De esta manera se acostumbra a probar nuevos alimentos que no siempre se cocinan en casa, favoreciendo una alimentación variada, indispensable en los primeros años.
Sería adecuado que toda la familia coma el mismo menú, tanto en casa como en fiambrera. Esto facilitará la compra y la preparación en general, además de favorecer la instauración de hábitos saludables.
Normas de higiene y seguridad
Cuando se opta por comer con fiambrera, es clave también garantizar su calidad higiénico-sanitaria. Por esta razón, es necesario seguir las cuatro normas básicas para garantizar la seguridad de los alimentos: limpiar, separar, cocer y enfriar.
Tal y como recoge el documento “Comidas de fiambrera en los centros educativos” (en catalán), los principales consejos son:
- Limpiarse bien las manos antes de empezar a cocinar o manipular alimentos.
- Lavar las verduras y hortalizas, especialmente si se tienen que consumir crudas.
- Cocinar bien los alimentos, sobretodo la carne, el pollo, el pescado o el huevo. Es importante asegurarse que los jugos de las carnes son claros y no rosados y que el huevo esté bien cuajado.
- Evitar las elaboraciones hechas con huevo crudo, cremas, trufa o nata.
- Cocinar los alimentos con suficiente antelación para poder enfriarlos correctamente y no mantener la comida a temperatura ambiente más de 2 horas.
- Refrigerar las comidas lo antes posible, dentro de la fiambrera.
Al mismo tiempo, es muy importante que a la hora de llevar la fiambrera al colegio, ésta se saque del frigorífico en el último momento y se coloque en un acumulador de frío, en una bolsa o porta-fiambreras isotérmica.
Al llegar al centro, ésta debe guardarse de inmediato en el frigorífico correspondiente, debidamente etiquetado. Debería evitarse en todo momento dejar la fiambrera cerca de una fuente de calor, ya sean radiadores, estufas o expuestas directamente al sol.
Finalmente, una vez en casa, se debe desechar los restos de comida, limpiar y guardar la fiambrera de forma adecuada y segura, lista para usar la próxima vez.
Ejemplo de menús:
Día 1:
- Ensalada de lentejas con huevo duro, lechuga, zanahoria, cebolla y tomates cherries
- Manzana
- 1 – 2 rebanadas de pan integral
- Agua
Día 2:
- Pastel de patata gratinado con sofrito de verduras y carne picada
- Naranja
- 1 – 2 rebanadas de pan integral
- Agua
Día 3:
- Lacitos de pasta de colores con salmón, champiñones y cebolla
- Plátano
- 1 – 2 rebanadas de pan integral
- Agua
Acceso a las fuentes de consulta:
El Plato para Comer Saludable. Harvard. School of Public Health. [Fecha de consulta: 18/09/2019]
Dinars de carmanyola als centres educatius. Agència de Salut Pública de Catalunya. [Fecha de consulta: 18/09/2019]
L’alimentació saludable en l’etapa escolar. Agència de Salut Pública de Catalunya. [Fecha de consulta: 18/09/2019]
Quatre normes per preparar aliments segurs. Agència Catalana de Seguretat Alimentària. [Fecha de consulta: 18/09/2019]