Desayunar bien: clave para la salud y el rendimiento académico de los niños

A pesar de nuestro ritmo diario frenético, vale la pena sacar tiempo para desayunar bien y a poder ser en familia. Para los niños, un buen desayuno les aporta mayores defensas, les sirve para mantener un peso saludable y además mejoran su rendimiento académico.
Una mejor memoria, más margen de atención, un peso saludable, una mejor nutrición e incluso mejores notas y defensas más fuertes ante posibles enfermedades. Estos son algunos de los beneficios que pueden tener los niños si desayunan habitualmente, lo hacen de forma tranquila y toman los alimentos adecuados: leche, cereales y fruta. Pero, ¿en casa, tenéis siempre tiempo de desayunar?
Normalmente, las rutinas matutinas en los hogares suelen ser un poco ajetreadas y, para no llegar tarde a la escuela, a menudo, los pequeños comen algo rápido o no comen nada. De hecho, aunque el 88% de los niños desayuna, sólo el 30% lo hace correctamente.
Ante este problema, se recomienda dedicar tiempo al desayuno para así poder atender las necesidades nutricionales de los niños y toda la familia. A continuación se detallan algunos consejos que facilitarán el conseguir un desayuno de calidad:
- Planifica: deberías sacar el tiempo necesario para que tus hijos puedan comer sin sentirse presionados.
- Desayuna con tus hijos: si ven que sus padres se sientan a comer con ellos, adquirirán la costumbre porque tomarán el ejemplo.
- Deja listo el desayuno por la noche: una buena forma de planificar es preparar lo que se van a tomar, ya sea dejando fruta cortada, o los cereales en la taza y la leche en el frigorífico lista para servir. De este modo, pensarás de antemano qué van a comer, podrás ver si es lo adecuado y te ahorrarás algo de tiempo por la mañana.
- Sé original: en el momento de escoger el desayuno de tus hijos, ten en cuenta todos los alimentos adecuados a su edad, sobre todo si les cuesta, intenta que su comida matinal no sea siempre la misma, haz pequeñas variaciones que incluyan igualmente todos los nutrientes que necesitan. Según los médicos, el 25% de las calorías diarias nos las debería proporcionar el desayuno.
- Asegúrate de que duermen lo suficiente: si los niños están cansados y malhumorados porque se han acostado tarde y no han dormido demasiado, será más difícil que consigas que se sienten a comer por la mañana.
- Prepara desayunos fáciles de tomar y que se puedan llevar: si es totalmente imposible sentarse a comer en casa por las mañanas, prepara anteriormente bocadillos, panecillos o, por ejemplo, pasteles caseros o incluso fruta a rodajas. De este modo, aunque lo tomen fuera de casa, te asegurarás que el desayuno de tus hijos es saludable.
- Busca el apoyo en la escuela, o en la guardería. Es muy importante que sepas qué opciones tienen para el desayuno -probablemente serán equilibradas-, pues es probable que tus hijos acepten tomarlo si ven que sus amigos también lo hacen.
Siguiendo estos consejos es más probable que puedas introducir en tu hogar un hábito que garantizará que tus pequeños estén más sanos y rindan mejor a lo largo de toda la jornada. Y además, los hábitos que aprenden de pequeños es más fácil que los sigan aplicando a lo largo de toda su vida.
Referencias bibliográficas:
El desayuno mejora el aprendizaje. Healthy Children. 2014
El desayuno en la infancia: más que una buena costumbre. Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica