Convertirse en padrastro o madrastra

Es importante afrontar la formación de una nueva familia con paciencia y tratando de comprender los sentimientos de todas las personas implicadas. Empieza despacio y deja que las cosas se desarrollen con naturalidad. Aquí encontrarás algunos consejos para facilitarte las cosas mientras tratas de adaptarte a tu nuevo rol.
Cosas que pueden afectar a esta relación
Los niños que están haciendo un duelo por el fallecimiento de uno de sus padres, la separación o el divorcio de sus padres biológicos pueden necesitar tiempo para recuperarse antes de poder aceptarlo a un nuevo padre o una nueva madre.
Para los niños cuyos padres biológicos están vivos, el nuevo matrimonio de uno de ellos puede significar el fin de la esperanza de que sus padres biológicos se reconcilien.
A continuación se listan otros factores que pueden influir en la transición al rol de padrastro o de madrastra:
- La edad de los niños. Por lo general, cuanto más pequeños sean los niños, más fácil les resultará. Habla abiertamente con tus hijos, incluso aunque parezcan aceptar bien los cambios, para ayudar a prevenir posibles problemas en el futuro.
- Cuánto tiempo hace que conoces a los niños. Por lo general, cuanto más tiempo haga que conozcas a los niños, mejor irá la relación. En la mayoría de los casos, tener una historia común hace que la transición sea un poco más llevadera.
- Cuánto tiempo llevas saliendo con el padre o madre de los niños antes de empezar a convivir con ellos.
- Cómo se lleva tu pareja (o tu nuevo cónyuge) con su ex pareja. Este es un factor crítico. Para los hijos, es mucho más fácil adaptarse a una nueva forma de vida si los adultos no hacen comentarios negativos delante de ellos sobre sus "ex" respectivos.
- Cuánto tiempo pasan los niños contigo. Tratar de forjar un lazo afectivo con tus hijastros pasando tiempo con ellos, cuando lo que ellos desearían sería pasar tiempo de calidad con el progenitor al que no ven tanto como quisieran ver, puede ser más complicado de lo que parece. Recuerda poner primero las necesidades de los niños: si ellos quieren pasar más tiempo con su madre o padre biológico, deberían poder hacerlo. A veces "desaparecer del mapa" puede ayudar a allanar el camino hacia una mejor relación a largo plazo.
Las relaciones necesitan tiempo para crecer. Con el tiempo, podrás desarrollar una relación más profunda y significativa con tus hijastros, que no es necesario que se parezca a la que ellos mantienen con sus padres biológicos.
Pasos a seguir para ser un gran padrastro o una gran madrastra
He aquí como proceder:
- Antepón las necesidades de los niños a tus deseos. Los niños necesitan amor, afecto y reglas coherentes y consistentes por encima de todo. Si te sientes culpable por tratar a tus hijos biológicos de una forma diferente a cómo tratas a tus hijastros, no intentes compensarlo con regalos o cosas materiales. Haz lo posible por aprender a tratarlos con más equidad.
- Las reglas de la casa son importantes. Aplica las reglas de tu casa lo más sistemáticamente posible a todos los niños, se trate de tus propios hijos, de los hijos de tu pareja o de los que hayáis tenido juntos. Esto ayuda a los niños a adaptarse a los cambios y a sentir que todos los niños de la casa reciben un trato equitativo. También ayuda el hecho de "extender" las recompensas y los castigos a ambas casas. Esto ayuda a que los niños sientan que sus dos familias están en la misma onda, e impide que un progenitor o una familia sea "el bueno" o "la buena" y el otro o la otra, "el malo" o "la mala".
- Crea nuevas tradiciones familiares. Encuentra actividades especiales para hacer con tus hijastros, pero asegúrate de pedirles siempre su opinión. La clave está en divertirse juntos, no en tratar de ganar el amor de los niños; los niños son inteligentes y se darán cuenta enseguida si tratas de forzar una relación.
- Respeta a todos los padres y padrastros de los niños. Si el ex cónyuge de tu pareja ha fallecido, es importante que seas sensible y que honres a esa persona. Si tú y tu pareja compartís la custodia con la madre o el padre biológico de los niños, no hagas nunca comentarios negativos sobre la madre o el padre biológico de los niños delante de ellos. A ningún niño le gusta que critiquen a alguno de sus padres, incluso aunque el mismo niño se haya quejado de él ante ti.
- No uses a los niños como mensajeros o intermediarios. Trata de no interrogar a los niños sobre lo que sucede en la otra casa. Siempre que sea posible, comunícate directamente con el otro padre sobre cosas como los horarios, el programa de visitas, la salud o los problemas escolares. Los calendarios de custodia en línea facilitan un poco este proceso, porque los padres pueden consultar sus días de visita y compartir esta información entre sí por internet.
- Habla con tu pareja o cónyuge. La comunicación entre tú y tu pareja es importante para que podáis tomar juntos decisiones sobre la educación de tus hijos e hijastros. Esto es fundamental si cada uno de vosotros tenéis ideas diferentes sobre la educación y la disciplina.
Acceso a la fuente de consulta:
Becoming a Stepparent. KidsHealth. [Fecha de consulta: 21/02/2019]