Consejos sobre el uso de la mascarilla en la población infantil

Las mascarillas son un elemento de protección complementario muy importante en estos momentos, tanto para protegerse del contagio de la COVID-19 como para proteger a otras personas en caso de que seamos nosotros los infectados. Es fundamental que la población salga a la calle protegida con mascarilla, sobre todo sino es posible mantener la distancia de seguridad.
Desde el comienzo de la pandemia hemos oído hablar de distintos tipos de mascarillas y su importancia como parte de los equipos de protección individual (EPIs) que han estado utilizando los profesionales sanitarios a lo largo de estas semanas.
Tipos de mascarilla
Existen distintos tipos de mascarillas que se pueden agrupar en tres grandes grupos:
- Las mascarillas quirúrgicas: Evitan la propagación del virus y se pueden encontrar de varios tipos.
- Las mascarillas que forman parte de los equipos de protección individual (EPIs): Existen diferentes tipos y habitualmente no tienen válvula de exhalación, como son las de tipo FFP1 y FFP2, que protegen del contagio y limitan la propagación del virus. Por el contrario, las de tipo FFP3 sí evitan el contagio de la persona que la lleva puesta pero no previenen la propagación. Las mascarillas FFP3 solo se utilizan en los hospitales y en algunos procedimientos
- Las mascarillas higiénicas: Se pueden fabricar de manera casera con algunas telas. Sí pueden llegar a limitar la propagación del virus, tienen menos capacidad de protección que los otros tipos de mascarillas profesionales pero presentan algunas ventajas. Pueden ser reutilizadas, es decir, se pueden desinfectar para ser utilizadas de nuevo. Es importante destacar que este tipo de mascarillas se pueden fabricar a medida, especialmente en el caso de los niños más pequeños. Para su reutilización, las mascarillas de tela se deben lavar a 60 grados después de cada uso.
¿Cómo quitar y poner la mascarilla adecuadamente?
Es muy importante el modo en el colocamos y retiramos la mascarilla. Para los niños menores de tres años será muy difícil que consigan mantener la mascarilla y, de hecho, no es necesario que la lleven.
En el caso de niños más mayores, sí es recomendable el uso de mascarilla en lugares públicos y deben aprender a ponerla adecuadamente. Les podemos enseñar los pasos que deben seguir:
- Lavarse las manos correctamente, con agua y jabón o una solución alcohólica.
- Coger la mascarilla por las gomas laterales y colocarla delante de la cara para pasar las gomas por detrás de las orejas.
- Y ajustar la mascarilla. Si tienen una pinza en la nariz, ajustarla. Las gafas deben quedar por encima de la mascarilla.
Tenemos que evitar tocar la mascarilla una vez puesta o colocarla en la barbilla o en el cuello para evitar que se infecte.
Para su retirada, debemos volver a cogerla por las gomas laterales con cuidado y desinfectarla o guardarla en una bolsa estanca.
Es fundamental que no se compartan las mascarillas, son de uso personal e individual.
Una vez que ya no se puedan usar más, cuando notemos que están húmedas y comienzan a estar gastadas, es importante que las tiremos a la basura dentro de una bolsa estanca y, una vez más, nos lavemos las manos.