Consejos para entender la adolescencia

La adolescencia es un período fundamental para el desarrollo de la persona en la que el joven experimenta cambios a nivel físico, emocional, social e intelectual.
Para los padres también representa todo un cambio y a menudo se generan situaciones conflictivas que los padres no saben cómo gestionar.
¿Qué es la adolescencia?
La adolescencia es un período vital en el desarrollo de cualquier persona. Aunque los límites normales son flexibles, comprende los años que van entre el inicio de la pubertad (11-12 años) y el inicio de la edad adulta más allá de los 20 años.
Desde la perspectiva del desarrollo, la adolescencia se caracteriza por el paso de la dependencia infantil y protección de los padres, la autonomía y la creatividad adulta. Este tránsito implica generalmente conflictos con los padres y tensiones interiores.
Otro hito del adolescente es desarrollar la propia identidad. Debe integrar la identidad infantil que ya tiene, - resultado de lo que ha incorporado de la identidad de los padres y lo que ha aprendido por propia experiencia-, con la llegada de la madurez sexual y la apertura al mundo social, propiciada por la progresiva autonomía.
Autonomía, ¿quiere decir problemas?
El proceso de adquisición de la autonomía en los adolescentes son el motivo de la mayoría de los conflictos entre ellos y sus padres: horas de llegada, compañeros, dinero... Los conflictos son inevitables, pero también son una oportunidad para el desarrollo del carácter del adolescente, aprender a dialogar y mejorar la comunicación entre padres e hijos. En casos en que tanto con uno como en el otro existe una seguridad interior, se puede mantener la afirmación de sus posiciones en un ámbito de buena relación.
El riesgo es que:
- Las discusiones siempre terminen en separación y huida, en estos casos los problemas no se hablarán y habrá una aparente calma.
- Las discusiones se perpetúen de manera inútil en un clima de continua tensión.
Debemos tener en cuenta que los padres también pasan por un periodo de cambio y adaptación, en determinados momentos pueden sentirse rechazados por sus hijos y no es fácil mantener su autoridad. Los adolescentes necesitan de los padres límites claros y disponibilidad para el diálogo. La adolescencia pasará y la relación con los padres será mejor o peor en función de cómo haya ido la adolescencia.
El grupo de amigos se vuelve muy importante como lugar donde ejercer la autonomía, afirmar su identidad y explorar las relaciones personales. Aunque a veces parezca que los amigos han sustituido a los padres en la confianza e intimidad, para el adolescente los padres siguen siendo las principales fuente de seguridad.
La salud mental
Los problemas de salud mental más frecuentes en la adolescencia son la depresión, el consumo de drogas y los trastornos alimentarios. Cualquiera de estos problemas se debe tratar por el especialista: psicólogo clínico o psiquiatra. El pediatra o médico de cabecera puede hacer una primera valoración clínica y derivar al Centro de Salud Mental Infantil y Juvenil.
No es fácil convencer a los adolescentes que pueden necesitar ayuda de un profesional. Por eso para motivar la consulta al centro de salud menta, necesitarán combinar diálogo con autoridad.
Es importante recordar:
- La adolescencia se caracteriza por el paso de la dependencia infantil y protección de los padres a la autonomía y la creatividad adulta.
- Los conflictos son inevitables, pero también son una oportunidad para el desarrollo del carácter del adolescente y por la negociación de la autonomía entre padres e hijos.
- El grupo de amigos se vuelve muy importante como lugar donde ejercer esta autonomía, afirmar la identidad y explorar las relaciones personales.