Consejos para las diferentes etapas de crecimiento de tu hijo

El crecimiento de tu hijo tiene diferentes fases, determinantes para la actitud y las aspiraciones que desarrollará cuando sea adulto. Es decir, la forma de afrontar las diversas características de las etapas de bebé, niño y adolescente, repercutirán en la capacidad y la madurez que tu hijo alcance de mayor.
Existen varios consejos que pueden ayudar a superar estas fases con éxito.
Formar lazos entre tú y tu bebé
Los recién nacidos necesitan de los padres para cubrir sus necesidades básicas, como el alimento y la protección, pero esto no es suficiente para que el bebé desarrolle ciertas habilidades y tenga una vida plena en el futuro. Para ello, es determinante que los padres formen lazos de unión con sus hijos. Esto ayuda a detectar con más facilidad las necesidades del bebé, pero también, a que tu hijo desarrolle un mejor temperamento y unas mejores capacidades de relación y de toma de decisiones cuando sea mayor.
¿Cómo formar lazos con su bebé?
Pasar el máximo tiempo posible con tu bebé es la mejor manera de formar un lazo de unión estrecho. Para ello, es necesario responder a sus lloros, mimarlo y tenerlo cerca mucho tiempo, y que oiga tu voz y le mires a los ojos a menudo.
Los berrinches de los niños
Es muy común que los niños de entre 2 y 4 años recurran a los berrinches para conseguir aquello que quieren. Esto se debe, principalmente, a que en estas edades aún no tienen la capacidad suficiente para expresar con palabras aquello que pretenden o necesitan. Por ello, recurren a las pataletas.
¿Cómo prevenir los berrinches?
Es indispensable que tu hijo siga una rutina marcada, con horarios fijos para dormir y comer. Así, los niños se comportan mejor cuando duermen suficientes horas y comen bien.
También puede ser muy útil prevenir a tu hijo sobre algo que va a ocurrir y, de antemano, que sepa que no le va a gustar. Otras opciones, como dar la oportunidad a los niños de tomar pequeñas decisiones o felicitarles cuando se porten bien, pueden prevenir futuros berrinches. En cualquier caso, cuando las pataletas son inevitables, es imprescindible que guardes la calma y nunca pierdas la paciencia. Intenta descubrir qué es lo que quiere tu hijo, pero no permitas que se salga con la suya si sólo intenta llamar la atención.
Poner reglas a los adolescentes
Aunque los adolescentes son propensos a saltarse las normas y a romper con la autoridad de sus padres, es imprescindible marcarles unos límites.
El cerebro de los jóvenes aún está en proceso de desarrollo, y por lo tanto, aunque en ocasiones puedan parecer adultos, aún pueden tomar decisiones poco meditadas y peligrosas. Por ello, es necesario que los padres impongan unas reglas claras.
¿Cómo dictar reglas a los adolescentes?
Es necesario explicar y hacer entender a los jóvenes porqué se les ponen límites a sus acciones. Dejar que el adolescente dicte algunas normas y decida sobre algunas consecuencias, puede ayudar a que no se revele contra las decisiones de sus padres, ya que se le ha tenido en cuenta para tomarlas. Es imprescindible dar más libertad a los hijos, a medida que cumplen las normas y la confianza crece.
El estrés de los padres puede afectar a la relación con sus hijos
La presión que pueden sentir los padres por diferentes motivos no debe, en ningún caso, afectar a su actitud con los hijos.
Hay que aislar a los niños de otras facetas y problemas de la vida. Así, el estrés por tener que cuidar de un bebé, por ser madre o padre solteros, o por tener problemas económicos, no pueden afectar a la manera de tratar a los hijos.
¿Cómo evitar que el estrés repercuta en la educación de sus hijos?
Es fundamental buscar ayuda en otras personas o, incluso, en asociaciones. Hablar con algún familiar, con los padres de otros niños, o con los profesores de los hijos, puede servir de apoyo. Además, también puede ser de gran ayuda pedir a algún familiar que se haga cargo de los niños cada cierto tiempo, para que puedas descansar y, después, aprovechar más el tiempo con tus hijos.