Consejos para una alimentación con lactancia artificial

En caso de que hayas decidido alimentar a tu bebé con leche artificial debes saber que se puede hacer con el mismo afecto, amor y contacto.
Los bebés que desde el nacimiento toman sucedáneos de leche materna tienen el mismo derecho de beneficiarse del contacto piel con piel con sus madres, porque les supone un regalo para toda la vida.
Es importante saber que hay diferentes tipos de fórmula en función de las necesidades del bebé.
- Fórmula de inicio o nº1: indicada como sucedáneo de la leche materna en los primeros seis meses de vida.
- Fórmula de continuación o nº2: indicada como sucedáneo de la leche materna desde los seis hasta los doce meses de vida. A partir de los doce meses se puede utilizar leche entera de vaca si la leche materna no está disponible.
- Fórmulas especiales: para bebés con lactancia artificial y con problemas específicos como parte de su tratamiento (hidrolizadas, sin lactosa, etc.).
¿Cómo preparar un biberón?
Compra biberones que estén homologados, bien sean de plástico o de vidrio y que permitan una correcta higiene de los mismos. Se deben limpiar con agua caliente, detergente y asegurar un buen cepillado o directamente en el lavavajillas.
A la hora de escoger el tipo de tetina, hay que saber que hay de plástico o de silicona y con diferentes tamaños de orificio que variarán la tasa de flujo de leche.
Hay que revisar minuciosamente las tetinas y los biberones frecuentemente y sustituirlos cuando estén deteriorados.
No se debe permitir que sea el propio bebé acostado el que se tome el biberón porque conlleva un alto riesgo de atragantamiento. Tampoco es recomendable dejar que el bebé duerma con el biberón dentro de la boca por el riesgo de caries.
Se puede usar agua del grifo ya que es potable y de consumo seguro o bien embotellada de bajo contenido en minerales. No es necesario hervir el agua si es corriente, de consumo humano, y si se hace, máximo un minuto.
Preparación del biberón
- Hay que seguir una buena higiene de manos antes de la preparación.
- Verter la cantidad adecuada de agua en el biberón.
- Añadir el polvo de la leche de fórmula, un cazo raso por cada 30 ml. Nunca sobrepasar la cantidad del polvo de la fórmula.
- La cantidad de leche artificial se aumenta progresivamente de 30 en 30 ml y teniendo en cuenta la proporción adecuada y las indicaciones del pediatra.
- Mezclar bien agitando suavemente para deshacer grumos. Es normal que aumente el volumen después de añadir el polvo de fórmula.
- Comprobar siempre la temperatura antes de su administración. No debe estar ni muy caliente ni muy frío.
- Rechazar el sobrante de la toma, en ningún caso guardarla para tomas posteriores. En caso de preparar varios biberones, conservar en frigorífico y administrar en un máximo de 24h.
¿Cómo administrar el biberón?
- Debe administrarse siempre con paciencia y afecto. Darlo poco a poco, se ha de respetar el ritmo del bebé.
- Poner el biberón de forma horizontal, poco inclinado, para que no salga demasiado rápido el flujo de leche.
- Administrar el biberón siempre en brazos. Si no es posible que se lo den la madre o el padre, que siempre sean las mismas personas.
- La alimentación artificial es cada tres horas pero puede que el bebé tenga señales de hambre antes. Se puede ofrecer a demanda siempre respetando las cantidades adecuadas y retirar cuando ya no quiera más. Nunca se debe forzar.
La información recogida en este documento se ha elaborado con el objetivo de informar y capacitar a familias y pacientes. En ningún caso sustituye la consulta con el equipo asistencial. Ante cualquier duda, consulta con el/la especialista.
Este artículo forma parte de un documento más amplio que puedes descargar a continuación.