Cómo superar con éxito un traslado de ciudad

30/10/2012

Un cambio de ciudad y la consecuente mudanza afectan a todos los miembros de la familia, que deben dejar atrás su vida para empezar una nueva. ¿Cómo podemos adaptarnos a este cambio y facilitárselo a nuestros hijos?

Un cambio de ciudad y todo lo que este conlleva produce estrés y ansiedad en toda la familia . Es fundamental, desde el principio, mantener una actitud positiva ante el cambio, mostrando ilusión por el futuro . Además, en la mayoría de casos, los traslados de ciudad se producen porque implican una mejora en nuestras vidas, ya sea en el campo profesional, familiar o de otra índole. Así, debemos tener en cuenta este hecho y mirar hacia el futuro como una oportunidad para mejorar nuestra vida.

Para superar este periodo de incertidumbre, es importante organizarse con tiempo suficiente para ir asimilando los cambios poco a poco, y mantenerse ocupado para olvidarse de los problemas. Las primeras semanas en la nueva ciudad suponen la etapa más complicada. Superado este trámite de la adaptación, todo vuelve a la normalidad. Para ello, ya en la nueva ciudad, es fundamental no dejarse llevar por la nostalgia y mirar siempre al futuro con ilusión .

Un cambio radical de este tipo siempre produce preocupación ante un futuro incierto. Debemos adaptarnos a una nueva ciudad donde seguramente no conocemos a nadie y tampoco sabemos cómo nos irá en el trabajo. Esta etapa puede ser especialmente dura para nuestros hijos , que tendrán que despedirse de sus amigos y de su colegio, y que en muchos casos, durante este periodo, es normal que duerman mal, reclamen más atención y se muestren más excitados.

Es importante que tus hijos perciban una actitud optimista de tu parte, ya que eso les facilitará el traslado y la adaptación. En el caso de los niños en edad escolar, el cambio suele ser más fácil. De todas maneras, se les debe informar de cualquier tema relacionado con la mudanza y de la razón del traslado , e incluso, llevarles de visita a la nueva ciudad y enseñarles el nuevo piso y el nuevo colegio, algo que puede ayudar a que el niño afronte la nueva etapa con ilusión.

El caso de los adolescentes es más complicado, ya que se trata de una etapa en la que a la amistad se le otorga un valor primordial , y separarse de los amigos puede suponer un verdadero trauma. Los adolescentes pueden mostrarse más susceptibles de lo normal en este periodo, y por ello, hay que mostrar comprensión y tener paciencia. Para facilitarles la mudanza, es importante hacer que se impliquen en el traslado, tener en cuenta su opinión y valorar su ayuda. También, es primordial que entiendan que podrán seguir manteniendo contacto con sus amigos, y que en vacaciones podrán visitarse mutuamente. En la nueva ciudad, nuestros hijos pronto encontrarán un nuevo grupo de amigos con el que se sentirán identificados y todo volverá a la normalidad más fácilmente.

Referencia bibliográfica:

Cómo afrontar un cambio de ciudad. Puleva Salud. [acceso el 5 de diciembre de 2012]