¿Cómo reducir el desperdicio alimentario?

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), alrededor de un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial se pierden o se desperdician.
Aunque no existe una definición comúnmente acordada, según la FAO, estos conceptos hacen referencia a la reducción de la cantidad o calidad de los alimentos a lo largo de la cadena de suministro alimentaria. Mientras que la pérdida de alimentos ocurre desde la cosecha hasta el nivel minorista (sin incluir este último), el desperdicio de alimentos se produce a nivel de la venta al por menor y el consumo.
Con la finalidad de concienciar sobre el problema y habilitar algunas herramientas para promocionar su prevención, el pasado mes de marzo, la Generalitat de Catalunya, aprobó la “Llei 3/2020, de l'11 de març, de prevenció de les pèrdues i el malbaratament alimentaris”, en la que se obliga a los restaurantes a facilitar al cliente que pueda llevarse la comida que no se acabe en un envase sin coste añadido, además de instar a las empresas alimentarias a incentivar la venta de productos con caducidad próxima, y a las entidades sociales que distribuyen alimentos a conservarlos de forma óptima, entre otras iniciativas.
Además, establece que las empresas deben tener un plan de prevención de pérdidas y desperdicio alimentarios, y que el Gobierno tendrá que aprobar un Plan estratégico en el plazo de un año desde la entrada en vigor de la ley.
En este sentido, como sociedad, debemos tomar consciencia de la existencia del problema y la repercusión que puede tener a múltiples niveles, tanto económico, como social y ambiental. Y es que, todos y cada uno de nosotros podemos aportar nuestro granito de arena con pequeños cambios en nuestra rutina diaria para intentar mejorar esta situación.
Y os preguntaréis, ¿qué podemos hacer desde nuestros hogares para reducir el desperdicio alimentario? Pues, muchas más cosas de las que creemos. Para ello, una correcta planificación será clave. A continuación, os presentamos algunas iniciativas:
- Organizar y planificar los menús y comidas para la semana o para fiestas puntuales, teniendo en cuenta el número de comensales en cada una de ellas.
- Hacer una buena lista de la compra, que permitirá adquirir solo aquellos alimentos que necesitemos, sin abastecernos de más cantidad o variedad de alimentos que, en muchas ocasiones, quedarán sin abrir en la despensa. Esto nos ayudará a reducir de forma significativa el desperdicio alimentario.
- Una vez en casa, almacenar correctamente los alimentos, teniendo en cuenta la fecha de caducidad o de consumo preferente. En este sentido, es importante conocer las diferencias entre ambos conceptos, que también se recogen en la “Llei 3/2020, de l'11 de març, de prevenció de les pèrdues i el malbaratament alimentaris”:
- Fecha de caducidad: la fecha a partir de la cual la ingesta de un alimento puede comportar un peligro inmediato para la salud humana, utilizada en el caso de alimentos microbiológicamente muy perecederos, de acuerdo con la normativa de seguridad alimentaria.
- Fecha de consumo preferente: la fecha hasta la cual un alimento conserva sus propiedades específicas si se almacena correctamente.
- Por otro lado, también puede ser útil colocar los alimentos recién comprados en la parte trasera de la despensa o la nevera, adelantando aquellos más antiguos y que, por lo tanto, deberán prepararse y consumirse antes. En cuanto a la congelación de alimentos o preparaciones, debemos seguir este mismo esquema comentado, además de etiquetarlos correctamente con el nombre del alimento o preparación y la fecha de congelación.
- Cocinar la cantidad estrictamente necesaria. Con una correcta planificación, será fácil saber qué cantidad debemos preparar de cada plato, previniendo así, que sobre comida. Además, también es importante adecuar las raciones a la sensación de hambre y saciedad de cada uno.
En ocasiones, por muy buena planificación que tengamos, pueden surgir imprevistos que nos llevarán a comida o preparaciones sobrantes en casa. En estos casos, debemos tener en cuenta varios aspectos como:
- Asegurar una correcta conservación, mediante recipientes herméticos en la nevera o congelador, dependiendo de la fecha en la que lo vayamos a preparar o consumir.
- Planificar opciones para incorporar estos alimentos o preparaciones en las comidas de los días siguientes, como por ejemplo, en la próxima comida o cena.
- Antes de cocinar algo nuevo, terminar aquellos alimentos ya preparados, para evitar que se desperdicien y/o se acumulen más preparaciones en nuestras neveras.
- Promocionar la cocina de aprovechamiento, aquella tan típica de nuestros abuelos, en la que no se desperdiciaba nada, que ahora recordamos con nostalgia. ¡Toca recuperarla! Algunas ideas podrían ser: hacer hamburguesas caseras añadiendo verduras, croquetas caseras, canelones, sopa de ajo, cremas de verduras, tortillas de verduras, etc.
Además, recordemos que, a día de hoy, incluso cuando salimos a comer fuera de casa, es posible solicitar de llevarnos a casa aquello que no hayamos terminado de nuestro pedido.
No obstante, es importante tener en cuenta, que antes de llegar a este punto, es recomendable pedir, desde un inicio, aquello que sepamos que vamos a consumir (teniendo en cuenta nuestra sensación de hambre). Siempre estamos a tiempo de poder pedir un poco más si nos quedamos con apetito.
Acceso a las fuentes de consulta:
- Agència Catalana de Seguretat Alimentària [Internet]. Recetpes contra el malbaratament.
- Agència Catalana de Seguretat Alimentària [Internet]. Malbaratament alimentari.
- FAO. 2019. El estado mundial de la agricultura y la alimentación. Progresos en la lucha contra la pérdida y el desperdicio de alimentos.
- Llei 3/2020, de l'11 de març, de prevenció de les pèrdues i el malbaratament alimentaris. Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya, número 8084, (13 de marzo de 2020).
- Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) [Internet]. Plataforma técnica sobre la medición y la reducción de las pérdidas y el desperdicio de alimentos.
- Som gent de profit. Evitem el malbaratament. Agència de Residus de Catalunya, Generalitat de Catalunya.