Consejos para mantener una alimentación saludable
Ahora que ya han empezado las vacaciones de verano, empieza una época del año muy diferente al resto. Desaparecen parte de las rutinas y esto puede ocasionar cierto descontrol en el día a día, alterando múltiples aspectos de nuestras vidas, y en consecuencia, también nuestra alimentación. Sin embargo, el hecho de estar de vacaciones, no debe significar olvidarse de mantener unos buenos hábitos de vida (alimentación, actividad física, sueño, …), sino todo lo contrario. Por este motivo, hemos querido recopilar algunos consejos para aportar nuestro granito de arena para mantener un estilo de vida saludable en verano.
En primer lugar, queremos destacar la importancia de intentar mantener unos horarios tanto de descanso como de comidas, siempre adaptados a las necesidades y situación de cada uno. Tenemos, pues, que establecer ciertas rutinas veraniegas que permitan estructurar nuestro día a día.
Además, debemos asegurarnos de mantener una alimentación saludable y variada, que incorpore todos los grupos de alimentos. Incluso, podemos aprovechar estas semanas más relajadas para promocionar una alimentación saludable en familia. ¿Cómo? Aquí os dejamos algunos consejos:
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Las vacaciones pueden ser un buen momento para incorporar nuevos alimentos, buscando recetas originales y divertidas que podremos realizar en familia. Además, podemos aprovechar para empezar a planificar las comidas en familia e implicar a los más pequeños de la casa en todo el proceso de planificación, compra y preparación de las comidas, siempre de una manera lúdica y agradable. De esta manera, se sentirán partícipes y será más fácil que muestren cierto interés por probar y aceptar nuevos alimentos.
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En verano el abanico de frutas y verduras es muy amplio, lo que puede facilitar incorporar más variedad en nuestro día a día, y aprovechar para establecer el hábito de consumir mínimo 3 raciones de fruta y 2 raciones de verduras al día. Como ya hemos comentado en múltiples ocasiones, es importante promocionar el consumo de frutas y verduras de temporada y proximidad.
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Mantenernos bien hidratados es clave durante todo el año, pero con las altas temperaturas del verano es primordial garantizar una correcta hidratación, especialmente en niños y personas mayores. Debemos recordar que el agua debe ser la bebida de elección y que debe evitarse el consumo habitual de zumos y refrescos. Así pues, llevar siempre una botella de agua allá donde vayamos puede ser de gran utilidad.
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Preparar tentempiés saludables como fruta, macedonia casera de frutas, tomates cherries, gazpacho, frutos secos, bastoncitos de zanahoria, etc. (siempre adaptándolo para que sean adecuados a la edad y situación de cada uno), nos ayudará a reducir el consumo de otros productos ultraprocesados como patatas chips, snacks salados, galletas, chuches, etc.
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¿Y qué hacemos con los helados? ¡Prepararlos en casa! Y es que, aunque todos sabemos que debemos evitar el consumo habitual de helados, en verano es más fácil que los acabemos comprando y, por lo tanto, consumiendo más a menudo de lo que deberíamos. Sin embargo, tenemos alternativas deliciosas y fresquitas y mucho más saludables, que además promocionan el consumo de fruta:
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Helado cremoso de yogur natural y frutas. Previamente deben congelarse trozos de fruta y el yogur natural en cubiteras. Cuando se quiera preparar y comer el helado deben batirse ambos ingredientes juntos. Si se usa yogur griego natural quedará más cremoso.
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Helado de frutas. Se prepara triturando la fruta, colocándola en moldes de helados y al congelador. Si se ponen varias capas de frutas diferentes (fresas, kiwi, melocotón, etc.) será un helado con mucho color y sabor.
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Durante las vacaciones, puede ser más habitual que comamos en un restaurante o un hotel, pero esto no debe significar dejar de lado el esquema de la alimentación saludable. Aunque en una comida incorporemos alguna preparación o producto menos saludable, también debemos buscar platos o preparaciones que incorporen frutas, verduras u otros alimentos que deben formar parte de una alimentación saludable. De hecho, cuando comemos fuera puede ser una gran oportunidad para probar recetas diferentes que puedan ayudarnos a incorporar algún alimento que cuesta aceptar de forma habitual como verduras, pescados o legumbres.
Finalmente, queremos aprovechar la ocasión para recordaros la importancia de tener un estilo de vida activo y promocionarlo en familia, siempre asegurando una correcta hidratación y protegiéndose debidamente de la exposición solar.
Así pues, ¡sólo nos queda desearos feliz verano!
