Cómo evitar y tratar las mordeduras de perro

Las mordeduras de perro pueden ser mucho más que inocentes mordeduras y algunas de ellas requieren de un ingreso hospitalario o incluso cirugía.
De todos modos, si enseñamos a nuestros hijos unas normas básicas para relacionarnos con los animales que nos rodean, les permitirá poder disfrutar de encuentros más seguros.
Cómo debemos relacionarnos con los perros
Por mucho que creamos conocer a un perro, es necesario supervisar siempre cuando nuestros hijos están en contacto con una mascota ajena. Para reducir el riesgo de mordeduras, es conveniente enseñar a los niños y niñas las siguientes normas de seguridad:
- Preguntad siempre al dueño si se puede o no se puede acariciar el perro.
- Esperad a que el perro os vea y os huela antes de acariciarlo.
- Una vez podáis acariciarle, hacedlo con los dedos juntos y con lentitud.
- No molestéis al perro.
- No os acerquéis ni os alejéis de perro que esté corriendo.
- Si se os acerca un perro desconocido, conservad la calma, no lo miréis directamente a los ojos, ni huis corriendo.
- Si un perro hace el intento de morderos, colocad cualquier objeto entre su cuerpo y el del perro. Si el perro os hace caer, haced un ovillo cubriéndoos la cara y quedaos quietos. Pedid ayuda.
- No tratéis de detener los animales cuando están luchando.
- Dejad los animales enfermos, lesionados o muertos solos, y llamad al Departamento local de control animal.
- Dejad los animales salvajes solos.
Cómo ha de actuar el amo de un perro
Si ya tenéis un perro, aseguraos de que lleva al día su programa de vacunaciones y de llevarlo al veterinario regularmente. Considerad la posibilidad de inscribir al perro en un centro o escuela de adiestramiento para favorecer su sociabilidad y su obediencia, lo que reducirá considerablemente las probabilidades de que muerda a alguien.
Cuando saquéis al perro a pasear, llevadlo siempre de la correa para poder controlarlo. Supervisad atentamente a vuestro hijo cuando se relacione con el perro y no dejéis nunca un bebé o un niño pequeño (de hasta dos años y medio de edad) solo con la mascota familiar.
Incluso, si estáis habituados a convivir con perros en casa, aseguraos se de que vuestro hijo entiende algunas normas para relacionarse con ellos:
- No apretar nunca a un perro con demasiada fuerza, no tirarlo por los aires, no echarse sobre él ni saltarle encima.
- No fastidiar a un perro ni estirarles las orejas o la cola.
- No molestar a un perro mientras está comiendo, durmiendo o cuidando de sus crías.
- No sacarle nunca un juguete o un hueso a un perro, ni jugar a pelearse con él.
- No alimentar nunca a un perro utilizando los dedos. Poner siempre el alimento sobre la palma de la mano mientras se mantienen todos los dedos bien juntos.
- No acorralar nunca a un perro contra una esquina.
Cómo actuar ante la mordedura de un perro
El tratamiento depende de la localización de la mordedura, del estado general de salud de la víctima y de si el perro está vacunado contra la rabia.
Los principios básicos de la atención son los siguientes:
- Buscar supervisión médica inmediata.
- Lavar y limpiar la herida con jabón y agua abundante.
- Practicar una sutura primaria de la herida si el riesgo de infección es bajo.
Intentad ofrecer una información precisa de lo ocurrido con el fin de ayudar a vuestro pediatra a determinar el riesgo de infección y el tipo de tratamiento:
- Nombre y lugar de residencia de los dueños del perro.
- Si el perro lleva, o no, su programa de vacunaciones al día.
- Si el ataque ha sido, o no, provocado. Esto ayuda al médico a saber si el perro podría estar enfermo, lo que, a su vez, repercutirá sobre el tratamiento a seguir.
- El grado de actualización del programa de vacunaciones de vuestro hijo y sus antecedentes médicos de carácter crónico.
Acceso a la fuente de consulta:
Cómo prevenir las mordeduras de perro. KidsHealth. [Fecha de consulta: 16/10/2017]
Mordeduras de animales. Medline Plus. [Fecha de consulta: 16/10/2017]
Tratamiento para mordidas de animales. Healthy Children. [Fecha de consulta: 16/10/2017]
Mordeduras de animales. Organización Mundial de la Salud. [Fecha de consulta: 16/10/2017]