Cómo los espacios verdes residenciales benefician el bienestar infantil

18/01/2018

Hay pocos estudios sobre los beneficios de la cantidad y la calidad del espacio verde en el bienestar de los niños.

Las pruebas sugieren que los espacios verdes, que van desde parques y bosques hasta los espacios públicos de árboles, pueden ser beneficiosos para el bienestar humano, limitando el impacto de los factores estresantes, la contaminación atmosférica y la exposición a la "isla de calor "de las ciudades, a la vez que proporcionan escenarios atractivos para las relaciones sociales y la actividad recreativa.
 
Sin embargo, gran parte de los trabajos previos sobre el espacio verde y el bienestar infantil se han centrado en la cantidad de espacio verde, y pocos estudios han examinado la calidad de este espacio.

Un estudio realizado en Australia en un grupo de 4.968 niños de entre 4 y 5 años en el 2004 y seguidos de manera bianual hasta 2012, sirvió para evaluar el bienestar respecto la cantidad de espacio verde medido de forma objetiva y la calidad del espacio verde a partir de la opinión de sus padres.

Qué dicen los estudios sobre los espacios verdes y el bienestar infantil

Los datos analizados en 2015, pusieron de manifiesto que aproximadamente el 21% -40% de los usos residenciales destinados a espacio verde, pueden ser una cantidad óptima para promover el bienestar de los niños. Los datos indican que tanto la cantidad de espacio verde como la calidad, cuentan para el bienestar en la infancia y, a medida que los niños crecen, se hace más relevante la importancia del bienestar para tener acceso a un espacio verde de mayor calidad.

La investigación también identificó que los barrios con más desventaja socioeconómica, tienden a tener pequeñas cantidades de espacio verde y, en algunos contextos, también puntuaciones más bajas en las medidas que indican la "calidad" de este espacio verde.

También es importante reconocer que la cuestión de la calidad se centró en parques y parques infantiles, pero no tuvo en cuenta explícitamente otros tipos de espacio verde como los bosques y los espacios deportivos. Estos otros tipos de espacio verde no sólo pueden ser importantes para el bienestar de los niños, sino que también pueden ofrecer diversos grados de beneficios para diferentes grupos de edad. 

Una reflexión para futuras ciudades

Si tenemos en cuenta que la proporción de población que vive en zonas urbanas no para de crecer, los técnicos en urbanismo deberían estar cada vez más atentos a cómo las ciudades son responsables del bienestar de sus ciudadanos.

Los autores de este estudio han constatado que algunos cambios en los entornos construidos a las que se encuentran expuestas las personas, han tenido impactos significativos en el comportamiento de estas, a menudo como consecuencias no previstas.

Los resultados de estos estudios inevitablemente estimulan otras cuestiones importantes, tales como si el nivel aproximado de provisión de espacio verde identificado como beneficioso para los niños (21% -40%) es similarmente beneficioso más allá de los años observados en este estudio, así como para los padres y otros adultos. Las influencias económicas sobre los precios de la vivienda, el tipo de vivienda que se puede construir y la provisión de otras infraestructuras (por ejemplo, espacios comerciales) también merecen atención.
 
Esto también puede ser importante en cuanto a la configuración de la visión del mundo del niño, sobre cómo deben ser las ciudades verdes y plantea la posibilidad de que los beneficios asociados con la cantidad de espacio verde en la edad adulta, sean asimilados en estas primeras experiencias vitales de contacto con el espacio verde.

Las percepciones favorables de la calidad del espacio verde se asociaron a mayores cantidades de espacio verde, independientemente de las circunstancias socioeconómicas del barrio. De todas formas se necesitan más estudios detallados sobre la calidad del espacio verde en relación con el bienestar y el desarrollo infantil.

Acceso a la fuente:

Residential Green Space Quantity and Quality and Child Well-being: A Longitudinal Study. American Journal of Preventive Medicine. [Fecha de consulta: 18/01/2018]