Cómo detectar la sordera en los niños

31/03/2016

Observar con atención el desarrollo lingüístico y auditivo de un niño es fundamental para detectar algún tipo de problema auditivo o grado de sordera.

Son las personas que pasan la mayor parte del tiempo con el niño quienes deben prestar mucha atención a los pequeños detalles que nos avisarán sobre si sufre o no pérdida de audición en alguno de sus grados. Padres, familiares cercanos, cuidadores o profesores podrán observar si, en un momento determinado, el pequeño acusa algún tipo de sordera.

Por ejemplo, en casa o en el entorno familiar se debe advertir si no se sobresalta con los sonidos bruscos o fuertes y si tiene dificultades para localizar de dónde provienen los sonidos (en los niños con una audición normal esto es frecuente desde los 5 ó 6 meses). Si, además, tiende a tocarse los oídos reiteradamente, puede ser síntoma de una infección de oído. 

En el caso de los maestros, deberán vigilar si el niño tiene dificultades para comprender sonidos como s, f, z ó ch, si entiende mal las instrucciones orales o pide reiteradamente que se las repitan y si durante los ejercicios que requieren escuchar él se muestra distraído o aislado.

Teniendo en cuenta todo esto, en caso de duda sobre la salud auditiva del niño, es importante acudir al pediatra o a un centro especializado en audición.