Cómo deben ser los tentempiés para niños de entre 1 y 3 años de edad

La mayoría de los niños pequeños funcionan bien con tres comidas principales y dos o tres tentempiés al día (a media mañana, a media tarde y, en caso necesario, después de la cena). Los tentempiés saludables sirven para mejorar la ingesta de nutrientes que tu hijo necesita para mantenerse sano.
Tentempiés saludables
Los tentempiés saludables y dados en el momento oportuno pueden ayudar a equilibrar una dieta irregular, ayudando a los niños a aguantar bien entre las comidas principales e impidiendo que tengan tanta hambre como para que se pongan nerviosos y de mal humor. Tu influencia en la alimentación de tu hijo nunca será tan importante como la que tienes ahora.
Tu hijo solo comerá lo que tú les sirvas y pide lo que sabe que guardas en el armario de la cocina. Aprovecha esta oportunidad para establecer unos hábitos saludables.
Haz acopio de alimentos frescos y ricos en nutrientes (vitaminas, minerales, proteínas y fibra) e intenta evitar los alimentos procesados, preparados y envasados, que suelen tener un alto contenido en azúcar, sal y grasa.
Los niños de esta edad deben comer solos, de modo que piensa en alimentos sencillos, que se puedan comer con las manos y que estén cortados a trozos pequeños, como: cereales para el desayuno integrales y de bajo contenido en azúcar; fruta fresca, cortada a trozos finos; galletas saladas integrales y panecillos de tamaño reducido; queso cortado a tiras. Las porciones también deben ser de tamaño reducido. Las raciones pequeñas ayudan a prevenir que se exceda un comilón.
Respeta el horario de los tentempiés
La rutina es buena para los niños; por lo tanto, intenta servir las comidas principales y los tentempiés aproximadamente a la misma hora todos los días. De esta manera, tu hijo siempre sabrá qué esperar. Si permites que tu hijo coma durante todo el día sin seguir un horario, es posible que pierda la capacidad para detectar sus propias pistas de hambre y de saciedad, lo que le podría llevar a comer más de la cuenta.
Déjale elegir
No subestimes a tu hijo, ya no es un bebé; cada vez está más preparado para tomar las riendas de muchas cosas. Ofrece a tu hijo unos cuantos alimentos nutritivos entre los que elegir en cada tentempié y deja que sea él quien decida qué quiere comer y cuánto quiere comer. Resístete al impulso de ofrecerle solo alimentos que le gustan. Aunque tu hijo tienda a rechazar los alimentos nuevos, sigue ofreciéndoselos. Recuerda que pueden ser necesarios varios intentos para que un niño acepte comer algo nuevo.
No hagas una montaña si tu hijo se deja comida en el plato, pero tampoco permitas que tu hijo escoja alimentos alternativos ni que decida cuándo se le sirven las comida principales ni los tentempiés.
Alimentos a reducir
El zumo, incluso el zumo de fruta natural al 100%, contiene aproximadamente la misma cantidad de calorías que un refresco. Además, un consumo excesivo de zumo puede provocar diarrea y ganancia de peso. Por lo tanto, limita el consumo de zumo de tu hijo a no más de 120 ml al día. Cuando tu hijo tenga sed, las mejores opciones son el agua y la leche. Si a tu hijo le encanta el zumo, ofrécele fruta en vez de zumo, porque la fruta entera contiene fibra y vitaminas importantes.
No utilices las golosinas o dulces como moneda de cambio. Además, no existe ningún motivo, desde el punto de vista nutricional, para que los niños pequeños coman dulces. De todos modos, no tienes que privar a tu hijo de tartas de cumpleaños ni de otros manjares exquisitos de vez en cuando. Pero no permitas que estos alimentos, de calorías vacías, se conviertan en una parte regular de sus tentempiés habituales. Convierte los dulces y las golosinas en una excepción, en vez de en la regla.
Acceso a la fuente de referencia:
Tentempiés para niños de entre 1 y 3 años de edad. Kidshealth. [Fecha de consulta: 09/03/2017]