Cómo afrontar la situación si tu hijo ha sacado malas notas

Terminar la escuela, además de empezar las vacaciones, para tus hijos también significa recibir las notas. Tanto hijos como padres esperan sacar y recibir buenas notas, pero no siempre es así, la posibilidad de traer a casa unos malos resultados puede convertirse en un problema en casa. Te explicamos cómo afrontar esta situación.
El final de curso es mucho más que el inicio de las vacaciones. El mes de junio se convierte en temporada de evaluación y reflexión al ser el momento en que los niños reciben las notas del curso. A pesar de que sus resultados pueden ser muy positivos, es posible que la llegada de una o algunas notas negativas cree un ambiente más tenso en el hogar . ¿Cómo afrontar esta situación?
Cómo recibir las notas
En primer lugar, debes intentar mantener la calma. Ten con ellos una actitud comprensiva para no perder su confianza. De lo contrario, estarás sembrando el terreno a posibles engaños y mentiras posteriores. La tranquilidad os llevará al diálogo y a buscar la forma de mejorar.
Por otro lado, debes analizar si se trata de malos resultados o de fracaso escolar, ya que no es lo mismo. Se habla de fracaso cuando se suspenden exámenes de forma repetida y durante muchas evaluaciones en dos o tres asignaturas distintas. Por lo tanto, que tu hijo haya suspendido un examen o una asignatura no significa que se trate de un tema de fracaso escolar.
Además, en caso de que sí se repitan estos malos resultados, el primer paso para cambiar la tendencia es pensar cuál es su causa.
El fracaso escolar puede ser causado por varios motivos:
- Un trastorno de aprendizaje: si a tu hijo le cuesta leer, escribir, memorizar, razonar o entender los conceptos.
- Un trastorno emocional: por ejemplo, que sufra ansiedad, baja autoestima o depresión.
- Una capacidad intelectual inferior a 85 o superior a 130.
- Causas circunstanciales: como cambios de casa durante el curso, cambios de colegio, separaciones o divorcios de los padres o incluso fallecimientos.
Solucionar el sacar malas notas
Para acabar con el problema, debes planificar una estrategia lo antes posible. De este modo, el primer paso es que vayas a la escuela y hables con los profesores de tu hijo. Saber su opinión te ayudará a planificar y tener ideas para que mejore.
De hecho, según la gravedad del problema, la misma escuela puede recomendarte que le lleves a un centro psicopedagógico. Allí, psicólogos, pedagogos, psiquiatras y logopedas pueden ofrecerle atención más especializada, darle un diagnóstico y un tratamiento.
Además, tú mismo puedes ayudar a tu hijo a sacar mejores notas a través de diversos hábitos en casa:
- Una alimentación equilibrada.
- Rutinas de estudio: con tiempos de descanso y sin que les parezcan un castigo.
- Ocio rico y variado: podéis jugar en familia, invitar a amigos o visitar sitios nuevos.
- Gusto por la lectura: si se lo inculcas desde pequeño podrá afrontar fácilmente cualquier retraso en la escuela.
Recuerda que no es recomendable que compares sus notas con las de sus hermanos o amigos, ya que harás que se sienta culpable e incluso incapaz de mejorar. Lo que debes hacer es que conseguir que tenga más confianza en sí mismo, y por eso debes premiar y reconocer sus esfuerzos y sus logros. Además, se sentirá importante si le das responsabilidades acordes a su edad y entiende que le quieres por sí mismo y no por sus notas.
Finalmente, tu actitud debe ser su ejemplo. Así, si afrontas sus malas notas con energía y ánimo para encontrar las soluciones más adecuadas él se impregnará de tu comportamiento positivo y se enfrentará mejor a los próximos exámenes.
Acceso a las fuentes originales:
La llegada de las notas. Isepclinic