Causas, síntomas y tratamiento de las fisuras faciales

Las fisuras faciales son las malformaciones congénitas de la cara y el cráneo más frecuentes. Consisten en un defecto de fusión de las estructuras faciales en las que se pueden ver alteradas, ya sea de forma parcial o de forma completa, la formación del labio, el alveolo dentario, del paladar anterior y del paladar posterior.
Existen casos con afectación unilateral y otras que afectan de forma bilateral. En general afecten a uno de cada 700 neonatos, siendo la fisura labiopalatina unilateral la forma más frecuente de presentarse.
¿Por qué suceden?
La mayoría de las veces las fisuras faciales son anomalías aisladas, lo que significa que no se observan más malformaciones en el bebé y el pronóstico es casi siempre muy bueno.
La causa de la fisura normalmente es desconocida, aunque hay un 20% de casos con antecedentes en la familia. De manera más poco frecuente la causa puede ser genética, ambiental (tabaco, alcohol, desnutrición, altitud), infecciosa o tóxica (fármacos administrados durante el primer trimestre).
Las fisuras faciales también pueden formar parte de un cuadro sindrómico en el que hay otras malformaciones congénitas, y en las que el pronóstico dependerá de las anomalías asociadas.
¿Cómo se diagnostica?
La ecografía morfológica realizada normalmente entre las 20-22 semanas de gestación es la principal herramienta diagnóstica prenatal. En general, la capacidad de detección prenatal de la fisura que afecta al labio se encuentra en torno al 60%.
En cambio, la evaluación del paladar no forma parte de la exploración rutinaria y es por eso que, en aquellos casos en los que no hay antecedentes familiares, la fisura palatina aislada no se suele diagnosticar antes de nacer.
¿Cómo será el postparto?
Estas patologías afectan a la estructura, la morfología, la composición y la función del labio, el alveolo y/o el paladar. El objetivo es restablecer la anatomía y la estructura facial.
Por eso es necesario el tratamiento multidisciplinar del paciente para el equipo de medicina fetal, neonatología, asesoramiento de lactancia, psicología-logopedia, otorrinolaringología, odontología, ortodoncia y cirugía maxilofacial.
Alimentación y lactancia
Uno de los puntos principales de esta estapa es valorar que el bebé consiga una correcta alimentación, segura, eficaz y satisfactoria.
El éxito de la lactancia materna tarda más que en un neonato sin fisura facial y depende del grado de afectación pero si no se consigue una lactancia materna directa, existen diferentes biberones para administrar la leche.
Tratamientos definitivos
El tratamiento se basa en diferentes cirugías con las que se trata la reconstrucción de la anatomía y estética, así como la funcionalidad de la boca, el labio y deformidad nasal, así como del paladar.
La cirugía de reparación del labio y la nariz será la primera operación que se lleve a cabo. En general, se realizará en torno a los seis meses de vida. Al año de vida, si hay afectación del paladar, será necesaria una cirugía de reparación del paladar.
El niño o niña tendrá un seguimiento y controles hasta la etapa adolescente para valorar el desarrollo global, con una correcta estética y un buen funcionamiento de las lesiones tratadas.