Castañada y Halloween: tradición, diversión y alimentos típicos del otoño

La Castañada, Halloween y Todos los Santos. El 31 de octubre y el 1 de noviembre el calendario marca el festivo en el que se recuerda a los difuntos. Conmemorado de diferentes formas, estos días llegan cargados de tradición y alimentos típicos.
Una de las festividades del otoño llega a finales de octubre y está dedicada a recordar y homenajear a los difuntos. Para los pequeños, se trata de una fecha en la que se realizan celebraciones familiares o escolares, ya sea entorno a Halloween o a la Castanyada (como celebraciones más festivas) o a Todos los Santos, la conmemoración más religiosa y tradicional.
Disfraces de brujas, calabazas, decoración de fantasmas combinadas con dibujos de castañeras que venden humeantes castañas en la calle para ayudar a vencer los primeros fríos otoñales.
Es importante, sin embargo, que los niños conozcan la tradición de estas fechas e inculcarles los valores que se derivan de ella. Entre estos valores cabe destacar:
- El recuerdo a los antepasados: los niños pueden saber más sobre ellos e incluso visitarlos en los cementerios.
- Conocimiento de otras culturas: desde hace unos años, la versión anglosajona de Todos los Santos, Halloween, se ha ido implantando en todo el mundo. Es por eso que es posible que tus hijos insistan en disfrazarse para ir a pedir dulces por el vecindario.
- Diversión y creatividad: en esta festividad, además, se suelen cantar canciones tradicionales y decorar los espacios con diferentes símbolos- como fantasmas, calabazas, brujas, castañas-. Así, es un buen momento para impulsar a tus hijos a hacer manualidades y juegos que fomenten su creatividad, como vaciar una calabaza para hacer un farolillo. Jugar a la velocimomia es también una idea divertida y fomenta el trabajo en equipo. En ella, los niños deben envolver a un miembro de su equipo con papel higiénico y gana el primero que termine.
- Refuerzo de los lazos familiares: es un buen momento para las reuniones familiares y de amigos y en ellas los pequeños se rodean de sus seres queridos, pueden incluso colaborar en la preparación de la decoración o hasta en las recetas de las comidas tradicionales.
Alimentos típicos del otoño
En esta festividad, además, la tradición se complementa con un conjunto de alimentos típicos de la época. Hay muchas y variadas recetas, tanto innovadoras como tradicionales. Los alimentos más apreciados en esta época son los siguientes:
- Castañas: la tradición de comerlas llega de hace siglos, cuando la noche del 1 al 2 de noviembre, las campanas de las iglesias no paraban de sonar para avisar a los vecinos de que era el momento de rezar por sus difuntos. Los campaneros estaban muy fatigados y tomaban castañas para tener energía. Las castañas son un alimento saludable con importantes beneficios nutricionales. Tienen pocas calorías, algo que se combina muy bien con su alto contenido en fibra, proteínas e hidratos de carbono. Gracias a su alto contenido en fibra se convierten en unos alimentos adecuados contra el estreñimiento. Además, son útiles en dietas de adelgazamiento porque ejercen un efecto claramente saciante. Son una buena fuente de minerales, entre los que destacan el magnesio, potasio, hierro y fósforo, y según algunos estudios se les atribuyen propiedades tanto antiinflamatorias como vasculares. Aunque son conocidas también porque en las digestiones pueden llegar a resultar pesadas, si las masticamos bien y no las comemos en exceso, esta cuestión quedaría solventada.
- Panellets: panecillos pequeños y redondos con una masa hecha de harina, huevo y azúcar y que se pueden elaborar con diferentes ingredientes y de distintos sabores (chocolate, coco, piñones, etc.). De este dulce, hasta existen recetas para niños celíacos y alérgicos al huevo. Aunque son de una elaboración muy energética y se deben consumir con moderación, son una fuente de grasas insaturadas y fibra.
- Boniatos: se escaliban y/o se fríen. A veces son un ingrediente más de los panellets pero en otras ocasiones se consumen simplemente escalibados y/o fritos y con azúcar.
- Setas: ir a buscar setas es una actividad al aire libre ideal para disfrutar con niños, enseñarles a respetar la naturaleza, hacer ejercicio y, además, disfrutar de sus propiedades nutritivas.
Cabe destacar que en algunas zonas también se consumen calabazas u otros dulces llamados panilló, un panecillo redondo que los padrinos regalan a sus ahijados y que proviene de la merienda que antiguamente se preparaba a los niños la tarde de Todos los Santos para que se les hiciera menos pesada la visita al cementerio para recordar a los difuntos.
De este modo, actividades de ocio, historia, comidas tradicionales y juegos se unen en unas fechas en las que amigos y familiares pasan tiempo juntos y en las que los pequeños pueden disfrutar además de aprender.