Un bajo consumo de cannabis ya altera el cerebro de los adolescentes

En el momento en el que varios países se están planteando la legalización del uso recreativo de la marihuana, una nueva investigación demuestra que las preocupaciones sobre el impacto de esta droga en los adolescentes pueden estar justificadas.
El estudio, publicado en The Journal of Neuroscience, demuestra que un consumo ínfimo de marihuana es suficiente para que el cerebro de los adolescentes cambie.
Un solo porro modifica el cerebro
El profesor de psiquiatría, Hugh Garavan, de la Universidad de Vermont (UVM), y la investigadora, la Dra. Catherine Orr, autores principales del estudio, han dicho que esta investigación es la primera en encontrar evidencias de que los cerebros de los menores que habían consumido una o dos veces en su vida marihuana, tenían más volumen de materia gris en comparación con aquellos que nunca habían consumido.
El estudio, que ha analizado a 46 jóvenes de 14 años de Irlanda, Gran Bretaña, Francia y Alemania ha demostrado más volumen de materia gris en áreas donde el cannabis se une, conocido como receptores de cannabinoides, en comparación con los adolescentes que no han consumido nunca esta droga.
Las mayores diferencias en materia gris fueron en la amígdala, que está involucrada en el miedo y otros procesos relacionados con la emoción; y en el hipocampo implicado en el desarrollo de memoria y habilidades espaciales. "La mayoría de las personas supondrían que uno o dos porros no tendrían ningún impacto en el cerebro, pero la realidad es que la están modificando", dice Garavan.
¿Cómo se modifica el cerebro?
A esta edad, añade Garavan, el cerebro adolescente experimenta un proceso de "poda" donde adelgaza, ya que refina sus conexiones sinápticas. Una de las posibilidades es que los que han fumado marihuana hayan interrumpido el proceso de "poda", dice Garavan refiriéndose a los adolescentes que consumen marihuana.
Durante el estudio, estas diferencias persistieron a pesar del control de muchas variables, incluyendo el sexo y el estatus socioeconómico, así como el consumo de alcohol y tabaco. Finalmente, los investigadores demuestran asociaciones entre el aumento del volumen de materia gris en los usuarios de cannabis de bajo nivel y las evaluaciones de razonamiento y ansiedad.
Además, dado el importante papel del sistema cannabinoide endógeno en el desarrollo cerebral durante la adolescencia, los adolescentes pueden ser particularmente vulnerables a los efectos del THC, el principal componente psicoactivo de la marihuana.
Sin embargo, los científicos han reconocido que se necesita una investigación adicional para determinar si estos hallazgos se pueden aplicar a poblaciones más diversas, más allá de los cuatro países europeos estudiados en su trabajo.
Acceso a la fuente de consulta:
Teen Brain Volume Changes with Small Amount of Cannabis Use, Study Finds. The University of Vermont. [Fecha de consulta: 01/04/2019]
Grey Matter Volume Differences Associated with Extremely Low Levels of Cannabis Use in Adolescence. The Journal of Neuroscience. [Fecha de consulta: 01/04/2019]
Un solo porro ya cambia el cerbro de un adolescente. Infosalus. [Fecha de consulta: 01/04/2019]