Altos niveles de agentes contaminantes en madres y niños

Un nuevo estudio realizado por la Unión Europea revela altos niveles de contaminantes ambientales en madres y niños. Existen medidas para reducir nuestra exposición a ellos.
El mercurio, el cadmio, la cotinina, los ftalatos y el bisfenol A son conceptos que nos suenan cada vez más, por los efectos adversos que tienen sobre nuestra salud. Según un nuevo estudio, el proyecto Democophes, financiado por la Unión Europea, la presencia de algunos de estos contaminantes ambientales (como el mercurio) en mujeres y sus hijos es más de seis veces superior en España que en los otros 16 países participantes en el estudio.
En la investigación participaron 1.844 parejas con madres menores de 45 años e hijos de entre 6 y 11 años. Se tomaron muestras de orina y pelo para analizar la carga de estos cinco contaminantes.
Aunque la muestra no es representativa, es la primera vez que se evalúa de manera armonizada la exposición de los ciudadanos a estas sustancias. El análisis muestra que España cuenta con unas tasas de mercurio, cotinina y ftalatos superiores a la media europea.
¿Qué implican para la salud estos contaminantes ambientales?
- El mercurio: los altos niveles de mercurio encontrados en sangre se deben al elevado consumo de pescados como el atún rojo y el emperador. El mercurio es un neurotóxico que afecta al desarrollo infantil y, por ello, se desaconseja su consumo a embarazadas y menores de 3 años.
- La cotinina: es un metabólito de la nicotina, es decir, un producto de la transformación de la nicotina en el organismo. Su presencia indica el grado de exposición al tabaco, con todos los efectos adversos que ello conlleva, especialmente en niños.
- Los ftalatos: son compuestos químicos cancerígenos, presentes en productos de uso diario hechos de plástico y en cosmética, y que también pueden afectar a la reproducción.
- El Bisfenol A: es una sustancia química que se utiliza para fabricar envases duros como botellas o tuppers y en los revestimientos de las latas de conserva. Este compuesto se ha relacionado con enfermedades como la diabetes, la infertilidad y el cáncer de mama y de próstata. La Unión Europea lo eliminó de los biberones infantiles en 2011
Los expertos en el tema recuerdan que existen muchas enfermedades vinculadas a los productos químicos, y es por ello que aconsejan tomar unas medidas básicas de prevención para evitar la exposición a contaminantes químicos:
Respecto a la alimentación:
- Evita, en la medida de lo posible, las comidas prefabricadas. En la industria alimentaria se suelen añadir muchos productos químicos.
- Consume pescado de pesca sostenible y evita comer aquellos con altos niveles de mercurio.
- Siempre que puedas, consume productos locales y que respeten al animal.
- Evita edulcorantes artificiales y potenciadores de sabor.
- Instala un filtro de agua apropiado si consumes agua del grifo.
- Evita utilizar biberones con bisfenol A.
Respecto a los productos de limpieza:
- Utiliza productos ecológicos para la limpieza personal y del hogar.
- Evita, a ser posible, los ambientadores y otros productos con fragancias sintéticas.
Referencias bibliográficas:
Las españolas superan seis veces la media de mercurio europea. El País, 2013 [acceso: 4 de julio de 2013].
Cómo evitar los contaminantes químicos. Fundación Vivo Sano, 2013 [acceso: 4 de julio de 2013].