Alergia al polen: ¿qué hacer si nuestro hijo tiene polinosis?

16/03/2022

Los pólenes son considerados como la primera causa de rinitis alérgica y asma extrínseca en la zona centro de España. Representa el 63% de las causas de las rinoconjuntivitis en los centros de alergia en la región centro de España y del 51% en el resto. Un 30% de los niños sufren alergia al polen. Los síntomas aparecen a partir de los 4 y 5 años aumentando posteriormente la frecuencia.

Los alérgenos de los pólenes que desencadenan rinoconjuntivitis y asma son los procedentes de árboles y plantas que polinizan a través del aire (polinización anemófila) y no a través de los insectos (polinización entomófila). Los granos de polen tiene la capacidad de liberar fácilmente los alérgenos al contactar con las mucosas del individuo alérgico. Además, contienen proteasas que tienen capacidad lesiva sobre la via aérea aunque no sea por un mecanismo inmunológico.

El polen incluye árboles, malezas y gramíneas (hierbas). 

Desde hace unos años, se está viendo como los inviernos son cada vez más suaves. Esto hace que en los días de viento secos y soleados de los meses de febrero o marzo, el polen ambiental aumente, lo que unido a un incremento en la contaminación del aire, conlleva a su vez que haya más partículas de polen en suspensión. Como consecuencia, se pueden encontrar niños con síntomas polínicos desde antes del inicio de la primavera.

Los pólenes alergénicos varían según la vegetación y el clima. Los pólenes de los árboles son los predominantes durante el invierno y principios de la primavera, los pólenes de las gramíneas durante la primavera y los de las malezas durante el verano y otoño.

Por áreas geográficas, las gramíneas predominan como alérgenos en el centro y norte de la península, el olivo en el sur (Jaén, Sevilla, Granada, Córdoba) y la parietaria en las regiones costeras mediterráneas (Barcelona, Murcia, Valencia). El chenopodium y la salsola destacan sobre todos los demás en Elche.

No todos los pólenes producen alergia, ni todos los alérgicos reaccionan a todos los tipos de polen. Es muy importante identificar adecuadamente el polen de qué plantas se tiene alergia y tener en cuenta el calendario polínico y la distribución geográfica del mismo. Así se puede valorar cuándo es más probable que aparezcan lo síntomas y poder tratarlos de manera adecuada. 

Polen de gramíneas

Hay una gran cantidad de especies que producen alergia. Están repartidas por el mundo y distribuidas tanto en zonas de climas calurosos como fríos. Son, globalmente, la causa más importante de polinosis en Europa.

El “periodo de polinización” de las gramíneas es muy amplio debido a la diversidad de sus especies, en general abarca de marzo a junio. Mayo es el mes con mayor media mensual de concentración de polen de gramíneas.

La presencia de pólenes de gramíneas en el interior de las casas se relaciona con una mayor ventilación de las viviendas; por lo que los pólenes del interior de la vivienda pueden contribuir también de forma significativa a la exposición polínica de los pacientes durante los picos de polinización.

España presenta diferentes áreas climáticas que condicionan diferentes concentraciones atmosféricas de gramíneas. La zona norte de España muestra una incidencia de gramíneas atmosférica solo moderada debido a la alta pluviosidad durante la primavera. En el litoral mediterráneo, el efecto atemperador del mar provoca concentraciones atmosféricas de gramíneas más bajas y con un periodo largo de floración. 

La zona continental es la que suele presentar los recuentos atmosféricos más altos de gramíneas. Esto se atribuye a la pluviosidad preestacional y al clima continental, caracterizado por un paso brusco de frío al calor con un periodo de floración muy corto pero muy intenso y simultáneo de la mayoría de las especies de las gramíneas.

Polen de árboles

Existe un número relativamente pequeño de familias de árboles anemófilos. Los pólenes más importantes productores de polinosis en España son los procedentes de los cipreses en enero-marzo, el abedul en abril (en el macizo galaico), el platanero (platanus hispanica) entre marzo y abril, y el olivo en los meses de abril a junio, especialmente en sur de España.

  • Ciprés (cupressaceae): Clínicamente, se puede confundir con una infección viral debido a su aparición al final del invierno. La polinización se produce desde octubre hasta abril, con una mayor incidencia de enero a marzo. La mayoría de los pacientes presentan rinoconjuntivitis, aunque cada vez se están observando más casos de asma. También pueden producirse reacciones cutáneas (tales como dermatitis y/o urticaria).
  • Platanero (platanaceae): El plátano de sombra (platanus hispanica), presenta una polinización explosiva al inicio de la primavera. Algunos pacientes tienen síntomas durante los meses de septiembre y octubre por la reflotación de polen adherido a las hojas que se desprende en el momento de la caída de las mismas.
  • Olivo (oleaceae): La polinización del olivo presenta una gran variabilidad interanual. Tiene una gran capacidad de desplazamiento, llegándose a detectar sus pólenes a más de 100 km de distancia.

Malezas

  • Parietaria (urticaceae): Se trata de especies con una gran capacidad de adaptación a cualquier cambio climático y con una distribución muy amplia en entornos urbanos. La polinización de parietaria es prácticamente durante todo el año (febrero - diciembre). La presencia del polen es tan prolongada que puede llegar a ocasionar una sintomatología prácticamente permanente. Puede además ocasionar síntomas de rinitis de mayor intensidad en comparación con otros alérgenos, como los ácaros del polvo doméstico. Hasta un 48% de los pacientes presenta también síntomas de asma.
  • Artemisa: La concentración máxima de este polen se alcanza en primavera y entre los meses de septiembre y diciembre. En algunos pacientes produce síndrome de alergia oral (picor de boca e hinchazón de labios) con algunos alimentos de origen vegetal como: pipa de girasol, castaña, mostaza, avellana, tomate, cacahuete, melón, plátano, apio, especias, judía verde, kiwi y frutas rosáceas. Además de inducir polinosis, es capaz de inducir conjuntivitis alérgicas (tras lavados oculares con manzanilla) y ocasionalmente anafilaxia, tras ingestión inadvertida en infusiones de manzanilla, miel o polen dietético de abeja.

Prevalencia

En un estudio nacional se identificó como causa de asma alérgica a los pólenes en el 65% de los casos (con frecuencia descendente gramíneas, olivo, ciprés y plátano), seguidos de los ácaros del polvo 46.5%, epitelios en 21% y hongos 10%. 

Sin embargo, la principal causa de alergia en Cataluña son los ácaros del polvo en el 72%, seguida de pólenes 56%, epitelios 18% y hongos 10%. Los pólenes más frecuentes en Cataluña son gramíneas en 52%, plátano de sombra 38%, olea 35%, ciprés 22%.

Diagnóstico molecular

Muchos pacientes presentan sensibilidad a diferentes pólenes. La prevalencia de se incrementa con la edad, con un 54% en niños menores de 11 años y 62% en adolescentes.

En los últimos años se ha desarrollado el diagnóstico molecular que permite detectar la sensibilización primaria y ayuda a discernir la relevancia clínica de cada sensibilización en un individuo. Son este tipo de pacientes donde el diagnóstico molecular tiene mayor utilidad.

Inmunoterapia como modificador de la enfermedad.

La inmunoterapia con alérgenos es una opción terapéutica durante la infancia. En la actualidad es el único tratamiento que permite modificar el curso de las enfermedades alérgicas. 

Prevención

Los pacientes deben ser informados sobre el comienzo, duración y finalización de aquel o aquellos pólenes inductores de su asma, para que sepan cuándo deben iniciar y finalizar las medidas de evitación y tratamiento farmacológico. 

Diversas páginas web publican información detallada sobre los niveles de los polen así como predicción de niveles en los próximos días. El Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergia facilita los recuentos de pólenes de más de 50 estaciones distribuidas por toda España (www.polenes.com). 

Las medidas de prevención se basan principalmente en mantenerse, durante el pico de polinización, el mayor tiempo posible en el interior de las viviendas con las ventanas cerradas, siendo útil el uso de aire acondicionado con filtros. En un gran número de casos será necesaria la utilización de medicación sintomática y/o inmunoterapia para prevenir y controlar los síntomas de rinoconjuntivitis y/o asma.

Olga Domínguez Sánchez. Pediatra al·lergòloga del Servei d'Al·lèrgia i Immunologia Clínica

Olga Domínguez Sánchez

Pediatra alergóloga. Servicio de Alergia e Inmunología Clínica