¿Son los adolescentes más sanos que hace unos años?

02/10/2013

Según un estudio reciente, los adolescentes de Estados Unidos están haciendo más ejercicio, consumiendo menos azúcar y comiendo más frutas y verduras, una tendencia que puede estar contribuyendo a una estabilización de las tasas de obesidad.

Los resultados del estudio, realizado a niños de 11 a 16 años y publicado en la revista Pediatrics, sugieren que las enérgicas campañas contra la obesidad dirigidas a los niños están empezando a dar sus frutos, aunque sea de forma reducida. 

La evolución de la obesidad infantil y sus consecuencias  

La tasa de obesidad infantil, que se había duplicado desde 1980, se estabilizó a partir del año 2010, situándose en un 13 %, mientras que la tasa de sobrepeso infantil lo hizo en torno al 17 %. El estudio señala que, al mismo tiempo que la obesidad y el sobrepeso parecen estabilizarse, el aumento de la actividad física, el consumo de frutas y verduras y el desayuno (un hábito considerado indicador de un comportamiento saludable) se está produciendo pero a un ritmo muy lento.  

Los autores de la investigación recuerdan que la obesidad infantil tiende a perpetuarse en la edad adulta, y que aumenta el riesgo de sufrir enfermedades del corazón y cáncer, así como diabetes tipo 2, una enfermedad que también ha crecido considerablemente entre los niños. 

Todavía hay un gran margen de mejora   

Si bien se ha producido un ligero progreso, la mayoría de los niños y adolescentes no llegaron a seguir plenamente las recomendaciones, que aconsejan realizar por lo menos una hora de actividad física diaria. Los nuevos datos muestran que la mayoría de los niños realizaban una hora de ejercicio menos de cinco días a la semana, y pasaban más de dos horas al día viendo la televisión, chateando y jugando con videojuegos.

Los números también muestran diferencias según las edades y entre niños y niñas:

  • La práctica de actividad física y el consumo de frutas y verduras eran mayores en los niños más pequeños.
  • En general, los niños realizaban más ejercicio físico que las niñas, pero también pasaban más horas delante de la televisión y jugaban más a videojuegos.
  • El consumo de frutas y verduras era mayor entre las niñas. 
  • A medida que los niños crecían, aumentaba el consumo de comida rápida y el sedentarismo, así como el índice de masa corporal promedio (una medida aproximada de la obesidad).

El doctor Ronald J. Iannotti, autor del estudio, declara que los resultados “se pueden interpretar de manera positiva al decir que están empezando a cambiar las tendencias”, pero señala que todavía queda mucho trabajo por hacer.

Afirma que los hallazgos parecen sugerir un patrón, y que una de las conclusiones es que el mensaje de salud pública que busca fomentar una dieta saludable y la práctica de ejercicio físico está empezando a dar resultados

Referencia bibliográfica:

Teenagers Are Getting More Exercise and Vegetables. The New York Times, 2013. [acceso 16 de septiembre de 2013]. 

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