Adolescentes, adicciones y confinamiento por COVID-19: información para pacientes y familias

¿Qué reacciones puede tener el adolescente con adicción durante el confinamiento?
Adicción a tóxicos:
Derivado de esta situación, se puede producir una reducción muy significativa del consumo y abrir una oportunidad para reconocer y reforzar los beneficios de la abstinencia. En este sentido puede ir bien:
- Reconocer el esfuerzo que se está realizando
- Señalar los cambios positivos:
- Conducta: en sus hábitos de salud, en la colaboración en casa, etc.
- Convivencia: relación con la familia, comunicación, etc.
- Estrategias de afrontamiento de la situación: ¿qué piensa y qué hace estos días para estar mejor?
- Regulación emocional: qué hace para no ponerse nervioso, como consigue relajarse.
- Comunicación: con la familia, amigos, sobre cómo se siente, sobre los demás, ...
- Cognitivos: memoria, atención, elaboración del pensamiento, "está más despierto", etc.
- Cuando el adolescente tenga que hacer salidas para encargos tener presente que podría ser un momento de compra de tóxicos.
- Limitar el consumo de tóxicos lo máximo posible. Negociar las condiciones de consumo cuando la abstinencia no se vea posible por la reducción de daños durante el confinamiento (intensidad, frecuencia, lugar).
- Realizar actividades agradables que permitan al adolescente "olvidar" las ganas de consumir.
- Minimizar las discusiones creando espacios de comunicación diarios sobre el estado emocional.
- Fomentar la realización de actividades relajantes después de cenar.
Adicción a las pantallas:
- Establecer horarios teniendo en cuenta la situación actual.
- Diversificar las actividades realizadas, que alguna de las actividades no tenga relación con las pantallas.
- Generar espacios de ocio familiar e involucrar a los niños y adolescentes en las tareas del hogar.
- Preservar horarios de sueño y evitar una inversión del ciclo sueño-vigilia.
- Ayudar a que el niño o el adolescente mantenga o recupere contacto con sus amistades a través de llamadas, whatsapp, videollamadas (no solo juegos online). Cuando sea posible, también motivar a que mantenga contacto con familia extensa.
- Combinar con todos los miembros del hogar momentos de conexión con momentos de no conexión.
- Hay que estar atentos a las señales de alarma relacionadas con el aumento del uso de pantallas y la reducción del resto de actividades. Estos cambios pueden ser irritabilidad, agresividad cuando se les limita el uso y cambios en los patrones de sueño, higiene, alimentación y relación, entre otros.
¿Cuáles serían las recomendaciones generales independientemente del tipo de adicción?
- Motivar para que realice distintas tareas durante el día: ir a comprar si se puede, deberes en caso de que tenga, deporte con tutoriales de YouTube, ocio compartido con miembros de la familia, colaboración en la elaboración de comidas...). El objetivo será ofrecer alternativas a la conducta adictiva y promover el bienestar propio y familiar.
- Respetar los momentos de intimidad en la habitación combinado con la propuesta de ratos compartidos (comidas, juegos, videofórums...) así como mostrar interés por sus intereses y motivaciones.
- Aprovechar el confinamiento para ayudar a repensar qué proyecto de futuro querría (pensar en habilidades, valores, autoconocimiento, motivaciones...) y buscar conjuntamente recursos que podrían serle útiles posteriormente. Contactar con estos para información si fuera posible.
- Intentar evitar el conflicto, no es el momento de buscar grandes cambios.
¿Cómo gestionar las alteraciones causadas por el confinamiento?
Recordemos que la ansiedad y el miedo son emociones normales en este momento, hay que normalizarlas, acompañarlas y dar espacio a que se expresen. Las pautas siguientes ayudan a reducirlas y gestionarlas.
Recomendaciones de hábitos saludables:
- Autocuidado/Higiene: mantener una higiene corporal y vestimenta adecuada diaria, así como mantener cuidado del espacio donde pasas el máximo de tiempo (ordenar habitación, evitar fumar dentro de casa, "hacerlo en el balcón y / o ventilación del habitación ", vestirse cada día ....).
- Colaborar en las tareas de casa.
- Mantener un horario estable de la toma de la medicación, asegurando las indicaciones pautadas por tu terapeuta referente.
- Alimentación: fijar unos horarios estables, realizando 4 ó 5 comidas al día, alimentación variada y equilibrada. Se recomienda comer toda la familia a la vez y sin pantallas, especialmente en las comidas principales.
- Actividad y ejercicio: practicar una hora de ejercicio diaria, se pueden utilizar clases dirigidas a través de plataformas streaming como YouTube, la mayoría de los gimnasios y clases deportivas siguen haciendo clases online. Salir al balcón o terraza, si se tiene, un ratito al sol puede mejorar la sensación de bienestar y ayuda a regular los ciclos circadianos.
- Relaciones: importante mantener la relación con los amigos y familiares, las videollamadas son un buen recurso.
- Deberes escolares: en caso de estar escolarizado, hacerse un horario para poder hacer los deberes, buscar y preparar un espacio cómodo (no en la cama) ayuda a concentrarse. Se recomienda lectura, relajación...
- Sueño: muy importante mantener un horario estricto para levantarse y para ir a dormir. Evitar una alteración del ciclo sueño-vigilia ya que puede favorecer la somnolencia excesiva, la irritabilidad y el insomnio.
- Internet: se debe limitar el uso de Internet y el acceso a información no constatada ya que puede generar mayor sentimientos de miedo, ansiedad y desesperanza.
Si necesitáis asistencia durante el confinamiento, ¿qué hay que hacer?
Los pacientes que se encuentren en una situación de mayor gravedad podrán recibir una atención individual por parte de una persona del equipo. Será una atención ambulatoria con el objetivo de atender de forma prioritaria sus necesidades terapéuticas y minimizar el riesgo de contagio del coronavirus.
Para las situaciones agudas que no se puedan manejar en el entorno domiciliario hay que recordar que disponemos de la posibilidad de acudir al Servicio de Urgencias, tanto de pediatría como de psiquiatría, que valorará en cada caso el plan a seguir.
Los servicios sociales de los municipios continúan operativos con equipos presenciales pero sobre todo atención telefónica y telemática. La mayoría han puesto los mails de contacto en las webs de los Ayuntamientos.