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15 consejos para prevenir infecciones durante el embarazo

15 consejos para prevenir infecciones durante el embarazo

15 consejos para prevenir infecciones durante el embarazo

Las infecciones durante el embarazo pueden afectar a la madre y/o su bebé. Algunas de las infecciones afectan directamente al bebé, interfiriendo con el desarrollo y bienestar del mismo. Por otro lado, existen otras infecciones en las que no hay afectación directa del bebé pero en las que la gestación supone una situación de riesgo de presentar complicaciones derivadas de la infección. Este es el caso de la gripe común, en el que el embarazo incrementa el riesgo de neumonía. En la infección por COVID-19, el embarazo no supone un factor de riesgo de enfermarse gravemente.

La gran mayoría de gestantes con infección por COVID-19 sin otras conmorbilidades añadidas desarrollan síntomas respiratorios leves. Aunque no hay una afectación directa del germen al bebé, la presencia de potenciales complicaciones maternas empeorará los resultados globales perinatales, así como la salud de la gestante.

Adoptar hábitos de vida saludables, así como tomar algunas precauciones, pueden mejorar las posibilidades de que el bebé nazca sano y evitar complicaciones durante el embarazo. Aquí te ofrecemos algunos consejos:

1. Mantén una buena higiene y lávate las manos con frecuencia. Lavarse las manos es una de las mejores formas de eliminar los gérmenes, evitar las enfermedades y prevenir infecciones. Es importante que este lavado se realiza regularmente y de forma adecuada: Frotar las manos palma con palma, sobre dorsos, espacios interdigitales y muñecas durante al menos 30 segundos. La utilización de soluciones alcohólicas para el lavado de manos constituye una alternativa. Se recomienda sobretodo realizar este lavado de manos, especialmente cuando estés con niños o tengas que cuidarlos, cuando se salga del domicilio particular y cuando se manipule alimentos. Recuerda lavarte las manos con agua caliente y jabón antes y después de la manipulación de los alimentos y recuerda lavar los utensilios de cocina y las superficies donde se hayan preparado los alimentos.

​2. Recomendaciones de distanciamiento social ante situación de pandemia COVID-19: Aunque estas recomendaciones variarán en función de la situación del estado de alarma, de forma global se recomendará evitar el uso no esencial del transporte público siempre que sea posible. Se recomendará trabajar desde casa y evitar las reuniones en espacios públicos, así como evitar reuniones con amigos y familiares. El contacto interpersonal se verá substituido siempre que sea posible mediante la utilización de la tecnología remota como teléfono, internet y redes sociales. Se favorecerá la utilización del  teléfono o en línea para comunicarse con su médico de cabecera u otros servicios esenciales. Por último, se recomendará la utilización de mascarillas para evitar el contagio de infecciones de transmisión aérea.  

3. Evita a las personas que tengan alguna infección. Mantente alejada de las personas que tienen infecciones o sintomatología sugestiva, tales como varicela, gripe, infecciones respiratorias o rubéola, en el caso de que no hayas tenido estas enfermedades o si no has sido vacunada antes del embarazo. En el caso de la infección COVID-19, evite el contacto con alguien que muestre síntomas de coronavirus (estos síntomas incluyen temperatura alta y / o tos nueva y continua) al menos durante los siguientes 14 días después del inicio de la sintomatología, y idealmente después de confirmarse la negativización de la infección mediante test de detección de la infección. Utilizar pañuelo de papel desechable ante tos o estornudos, y posteriormente lavarse las manos tal como se detalla en el primer apartado.

4. Cocina la carne en su totalidad (que quede bien cocida y cocinados a altas temperaturas( > 70-80ºC). Los jugos de la carne deben salir transparentes y la carne no debe quedar cruda (de color rosa) por dentro. La congelación previa al cocinado ayuda también a destruir determinados parásitos o bacterias presentes en la carne (congelación a < -18ºC durante 48 horas), aunque no todas (como la listeria). No consumas salchichas tipo Frankfurt y carnes preparadas compradas listas para comer a menos que hayan sido sometidas a cocción intensa hasta el interior del producto. Tampoco se recomienda la ingesta de carnes en conserva no enlatados o esterilizados, carnes procesadas o embutidos.

5. No se recomienda la ingesta de productos de pesca ahumados que requieran refrigeración (salmón, trucha, pescados blancos, bacalao, atún o caballa). La ingesta de los mismos será segura si éstos están enlatados o esterilizados. Acerca del marisco, no se recomienda la ingesta de pescado o marisco crudo. Es seguro su ingesta cuando éstos hayan sido correctamente cocinados a temperatura como mínimo >50ºC. 

6. No consumas ensaladas o vegetales comprados ya preparados y listos para comer. Compra verduras y frutas fresca. Es muy importante lavarlos minuciosamente o en su defecto pélalas. 

7. Evita la leche que no esté pasteurizada (cruda) y sus derivados. No consumas quesos blandos, como el queso feta, brie, camembert, quesos azules o quesos de estilo mejicano como el queso blanco fresco, a menos que las etiquetas indiquen que han sido pasteurizados. Los productos no pasteurizados pueden contener bacterias dañinas. No hay problema en ingerir quesos de pasta dura, de pasta semidura (mozzarella) o quesos preparados para untar.

8. Aplicar las vacunas correctas en el momento adecuado puede ayudar a las mujeres embarazadas a permanecer sanas y sirve para prevenir que el bebé tenga problemas de salud a largo plazo. Algunas se recomiendan antes de quedarse embarazada, durante el embarazo o inmediatamente después del parto. Durante el embarazo está especialmente recomendada la vacunación de la gripe y difteria (dTpa). En el caso de la vacuna de la gripe es muy recomendable su administración en cualquier trimestre de la gestación siempre que haya disposición de la misma (octubre-mayo). Las gestantes representan población de riesgo, ya que la gripe puede ser una enfermedad grave, especialmente durante el segundo y tercer trimestre. La vacunación con la dTpa se recomienda administrarla en cada gestación entre las semanas 27 y 36 de la gestación. La administración en este momento favorecerá la creación de anticuerpos protectores que le llegarán al futuro bebé y con los que podrá protegerse durante el periodo neonatal precoz.  

9. Hazte la prueba para detectar infecciones de transmisión sexual (ETS), como el VIH, la hepatitis B y sífilis y protegerte de estas enfermedades. Algunas personas tienen el VIH, hepatitis B o una ETS y no se sienten enfermas. Si tienes una de estas enfermedades, habla con el médico sobre cómo se puede reducir la posibilidad de que el bebé se contagie.

10. Frecuentemente los niños pequeños son fuente de infecciones víricas que pueden afectar al futuro bebé. Si estás embarazada y tienes a tu cargo el cuidado de niños de menos de 2 años es importante extremar las precauciones. Para ello se recomienda lavarse las manos a menudo con agua y jabón durante 30 segundos, especialmente después de cambiar pañales, dar de comer a niños pequeños, limpiar la nariz o la saliva de los niños pequeños o tocar los juguetes de los niños. También se recomienda no compartir la comida con niños pequeños ni usar los mismos envases ni utensilios para comer o beber, no llevarse a la boca el chupete del bebé, evitar el contacto con la saliva cuando le dé besos al niño y limpiar los juguetes, mesas y otras superficies que entren en contacto con la orina o la saliva del niño.

11. Protégete de los insectos que transmiten enfermedades. Si tienes pensado viajar, infórmate sobre la presencia del virus Zika en la zona de destino. En caso de tener que viajar a estas zonas de riesgo, utiliza camisas de manga larga y pantalones largos cuando salgas al aire libre. Utiliza también repelentes de insectos registrados (aprobados) por la Agencia de Protección Ambiental. Si tu pareja vive o ha viajado a un área con Zika, utiliza preservativos desde el principio hasta el final del embarazo, cada vez que tengas relaciones sexuales (vaginal, anal u oral) para protegerte contra infecciones.

12. No toques o limpies la arena sucia del gato y evita el contacto con tierra / arena que pueda estar contaminada. En caso de tener que manipular la litera del gato, asegúrate de usar guantes y lavarte las manos después de hacerlo. La camilla sucia y la arena pueden contener parásitos nocivos.

13. Aléjate de roedores, lagartos, tortugas y sus excrementos. Si tienes un roedor como mascota (hámster o un conejillo de indias) pide a alguien que los cuide hasta que nazca el bebé. Algunos roedores pueden llevar virus nocivos.

14. Pregúntele a su médico sobre el estreptococo del grupo B (EGB). Cerca de 1 de cada 4 mujeres porta este tipo de bacteria, pero no se siente enferma. La toma de un frotis vagino-rectal al final del embarazo revelará si tienes este tipo de bacteria. Si tiense EGB, consulta con tu médico sobre cómo proteger al bebé durante el parto. 

15. Toma sólo las vitaminas y probióticos en las dosis recomendadas por tu médico, especialmente si has tenido el antecedente de un parto prematuro en la gestación anterior. Especialmente en estos casos se recomendará la ingesta de ácido fólico preconcepcional antes de quedarte embarazada así como la ingesta de probióticos antes y durante la gestación.

El peligro de las intoxicaciones alimentarias

Otro de los peligros que deben evitar las mujeres embarazadas es la intoxicación alimentaria. Estas se dan cuando comemos o bebemos algo que tiene bacterias (gérmenes) perjudiciales. Durante el embarazo, la intoxicación alimentaria puede causar graves problemas tanto a la madre como a su bebé, incluyendo nacimiento prematuro, aborto espontáneo y nacimiento sin vida. Las intoxicaciones más habituales y peligrosas son: la listeriosis y la salmonelosis.

¿Qué es la listeriosis?

La listeriosis es un tipo de intoxicación alimentaria causada por la bacteria Listeria. Durante el embarazo la madre contaminada puede pasar la bacteria a su bebé, causándole graves problemas. La Listeria puede encontrarse en la tierra, el agua, los animales y los excrementos de los animales. La causa más común de listeriosis es comer alimentos que tienen Listeria. Los alimentos más propensos a tener Listeria son: leche no pasteurizada, quesos blandos, embutidos, salsichas tipo Frankfurt, frutas, verduras o brotes no lavados, patés o carnes refrigeradas o mariscos ahumados refrigerados.

Las señales y los síntomas de la listeriosis en general comienzan unos días después de comer alimentos contaminados, pero pueden tardar dos meses en aparecer. Suelen ser leves y similares a los de la gripe: fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, náuseas y vómitos. Tu médico puede hacerte un análisis de sangre para ver si tienes listeriosis.

¿Qué es la salmonelosis?

La salmonelosis es un tipo de intoxicación alimentaria causada por la bacteria Salmonella que puede provocar problemas durante el embarazo. Una madre infectada puede transmitir la salmonelosis a su bebé. La infección por Salmonella puede darse de tres maneras:

  • Tocando un animal infectado. La Salmonella puede encontrarse en las heces, la tierra, el agua (incluso el agua del tanque de peces), los alimentos y el relleno para jaulas de animales infectados, incluyendo las mascotas. Los animales que son portadores de la Salmonella con más frecuencia incluyen los réptiles (tortugas, lagartijas, serpientes) y las aves (pollos, patos y gansos).
  • Comiendo alimentos contaminados con salmonela. Estos alimentos tienen aspecto y olor normales aunque estén contaminados. Los alimentos que a menudo tienen Salmonella incluyen: carnes crudas o poco cocidas de ave, huevos crudos o poco cocidos y alimentos elaborados con ellos, leche, productos lácteos y zumos no pasteurizados o alimentos elaborados con ellos. Alimentos que entran en contacto con excrementos de animales en la tierra o con el agua donde crecen (hongos, frutas, vegetales y brotes de vegetales como alfalfa, trébol, rábanos y frijoles mung).
  • Alimentos que entran en contacto con Salmonella mientras los estás preparando o sirviendo. Por ejemplo, si estamos infectados y no nos lavamos las manos después de ir al baño, podemos transmitir la infección a la comida. O si se utiliza el mismo cuchillo para cortar pollo crudo y tomates, y no se lava entre uno y otro, el cuchillo puede pasar la Salmonella del pollo a los tomates.

Ante cualquier duda o síntoma, es recomendable que consultes con el especialista.

Acceso a las fuentes de consulta:

Adaptación de los consejos del “Center for Food Safety and Applied Nutrition, U.S. Food and Drug Administration” y de “La listeriosos d’origen alimentari” Recomendaciones del Departament de Salut de la Generalitat. 

Medidas simples para prevenir infecciones durante el embarazo. Healthy Children. [Fecha de consulta: 20/05/2020]

Infecciones durante el embarazo. MedlinePlus. [Data de consulta: 20/05/2020]

Diez consejos para prevenir infeccions antes y durante el embarazo. CDC - Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades. [Data de consulta: 20/05/2020]

Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
Publicación:  28/08/2017 Última modificación:  16/08/2023