¿Rebeldía adolescente o indicios de una enfermedad mental?

El miedo, la angustia o los baches emocionales son sentimientos y actitudes pasajeras y propias de la adolescencia, una etapa de la vida más o menos complicada. Sin embargo, algunas enfermedades mentales como la depresión grave, la psicosis o la esquizofrenia se llegan a confundir con la actitud adolescente. De hecho, el 75% de los trastornos mentales de la edad adulta empiezan en la adolescencia. Hay que estar atentos a su salud mental y si se observa un cúmulo de síntomas específicos, se debe acudir a un médico experto.
De la melancolía adolescente a la depresión. Según José Luis Bonal, presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria, estos son los síntomas que permiten diagnosticar la depresión en la pubertad:
- Cansancio extremo.
- Pérdida de peso.
- Trastornos importantes del sueño.
- El adolescente expresan que se siente inútil o desamparado.
- Pérdida del ánimo y de interés por lo que le gustaba.
De hecho, la prevalencia de la depresión se sitúa en torno al 6% en los adolescentes.
¿Y si mi hijo no quiere salir de casa? Si se agrava este síntoma, se puede desencadenar un trastorno psicótico.
Tomar drogas dispara las probabilidades de sufrir este trastorno mental. Lluís Lalucat, director del Centro de Higiene Mental Les Corts de Barcelona, apunta otros indicios de esta enfermedad grave:
- El chico o chica evita salir de casa porque cree que alguien le persigue.
- Descenso brusco de su rendimiento escolar.
- Aislamiento progresivo.
- Consumo de cannabis.
- Antecedentes familiares de primer grado de trastorno mental.
Si detectas todas estas alternaciones en el modo de pensar y comportarse del adolescente o bien eres consciente de que tu hijo o alumno está pasando por una experiencia vital de riesgo, un médico experto en psiquiatría puede ayudarle a mejorar su pronóstico. En este sentido, el objetivo de la atención médica ante los primeros síntomas es evitar el deterioro personal, conseguir un vínculo con el profesional y una buena adherencia a cualquier tratamiento.
Acceso a la fuente de consulta:
No es la adolescencia, es un problema psiquiátrico. El País. [Fecha de consulta: 26/05/2017]