Skip to main content
Nens jugant a la piscina

Las piscinas en verano, un lugar ideal para la infección por hongos

Nens jugant a la piscina

Con la llegada del verano es habitual que tu hijo acuda muchas veces a la piscina, pero siempre es necesario prepararse para evitar la aparición de hongos. Por este motivo te recomendamos unos sencillos consejos para que tu hijo pueda ir preparado a la piscina sin temor a la infección por hongos, una infección habitual en esta época del año. 

El primer consejo básico para tu hijo es que siempre utilice chanclas o calzado en lugares públicos como saunas y piscinas. También hay que usar calzado en superficies húmedas compartidas, especialmente en las duchas o vestuarios, donde el agua carece de tratamiento.

La doctora Eva Ormaechea Alegre, especialista en Medicina Intensiva y Médico Consultor de Advance Medical, recomienda el uso de calcetines de fibras naturales (hilo y algodón) no sintéticas. La Dra. Ormaechea asegura que usar calzado con suelo de cuero y materiales naturales no sintéticos es bueno para evitar la aparición de hongos.

Otra de las recomendaciones básicas es secarse bien la piel y los dedos de los pies después del baño. El director médico de Fundación Rementería, Javier Hurtado, aconseja no compartir toallas y el uso de gafas de buceo. “Se ha comprobado que nadar sin ellas supone un riesgo para la integridad del epitelio corneal”. En este sentido la Dra. Ormaechea indica que se deben desinfectar los objetos de aseo personales como por ejemplo las toallas y hacer un uso individual de estos objetos. 

El doctor Manuel Fernández Arjona, urólogo del Instituto de Medicina Sexual, ha insistido en que hay que ducharse antes de meterse en el agua para eliminar el traslado de gérmenes a la zona de baño. Asimismo, el Dr. González Herrero recomienda “ducharse con agua potable tras el baño” y realizar una “hidratación con cremas muy grasas, con la piel muy seca, al final del día”. Según Fernández Arjona, también es conveniente el cambio de bañador para evitar la humedad.

La higiene personal es otro de los aspectos a tener muy en cuenta para evitar la aparición de hongos. La doctora Eva Ormoechea recomienda lavar diariamente las zonas de roce como los pliegues y evitar los baños prolongados (no superiores a 10 o 15 minutos), sobre todo aquellos que tengan una exposición prolongada en agua caliente. En el caso de sufrir de pie de atleta se debe evitar caminar descalzo por alfombras y moquetas.

Acceso a los documentos originales:

Las piscinas pueden ser fuente de virus, parásitos y hongos. Agencia EFE. 

Esta información es de carácter divulgativo y no sustituye la tarea de los equipos profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu profesional de referencia.
Publicación:  12/07/2023 Última modificación:  17/07/2023
piscina
o

Contenidos relacionados

Evita riesgos: protege a tus hijos de la radiación solar
Artículo

Evita riesgos: protege a tus hijos de la radiación solar

Los niños pequeños son mucho más sensibles a las radiaciones solares, por lo cual los padres deben extremar las precauciones cuando sus hijos jueguen al aire libre durante los meses de verano.

El melanoma aumenta entre los adultos jóvenes. Consejos para prevenirlo
Artículo

El melanoma aumenta entre los adultos jóvenes. Consejos para prevenirlo

El notable incremento del melanoma en los adultos jóvenes pone de manifiesto que la prevención de los peligros del sol ha sido insuficiente hasta ahora. Por ello es importante protegerse y estar alerta ante los signos de aparición de esta enfermedad.

Consejos para elegir el calzado de los niños en verano
Artículo

Consejos para elegir el calzado de los niños en verano

Cuando llega el buen tiempo muchos padres se preguntan qué tipo de calzado es el más adecuado: ¿Las sandalias, chanclas o menorquinas son adecuadas? ¿De qué material deben estar compuestas?

Cómo prevenir que tus hijos contraigan las enfermedades y trastornos  típicos del verano
Artículo

Cómo prevenir que tus hijos contraigan las enfermedades y trastornos típicos del verano

Los cambios de hábitos durante el verano pueden comportar algunos riesgos para los niños. ¿De qué enfermedades y trastornos estamos hablando?